¿Cómo se puede combatir la soledad no deseada en personas mayores? Expertos en diversos campos del conocimiento llevan años trabajando en la búsqueda de soluciones que permitan reducir la sensación de aislamiento que genera en muchas personas el hecho de no compartir de forma habitual su vida con nadie. Se han propuesto actividades grupales, cambios en el comportamiento o fórmulas para fomentar la cohabitabilidad.
Sin embargo, pocos estudios han dado voz a las víctimas de la soledad. Hasta ahora: los investigadores Sara Marsillas y Eric Schoenmakers han publicado ‘Prácticas mencionadas por los adultos mayores para afrontar la soledad’, un trabajo de investigación que precisamente da voz a quienes viven en situación de soledad no deseada para conocer cuáles creen que podrían ser los cambios necesarios en sus vidas para revertir la sensación de aislamiento.
El trabajo de Marsillas y Schoenmakers se centra en las diferencias que existen entre las estrategias habituales para combatir la soledad y las prácticas de afrontamiento social menos utilizadas. Para ello, hace una distinción entre los distintos tipos de soledad identificados (generalmente, debido a sus causas subyacentes), y determina qué recursos personales son necesarios para combatirlo.
Además, la investigación pone en relación la soledad social y la emocional, que no siempre están alineadas, como demuestra el hecho de que muchas personas que refieren sentirse solas en realidad conviven bajo el mismo techo con otras personas.
Según explican desde Matia Instituto, los resultados de esta investigación muestran la preferencia de los mayores por las prácticas de afrontamiento activas e individuales, por delante de las sociales y pasivas. Algo que rompería los esquemas tradicionales, que ubican en las actividades sociales y grupales el punto de abordaje de la soledad.
De hecho, la investigación destaca cómo aquellas personas que combatían la soledad con actividades sociales tenían un peor estado de salud general que aquellas que lo hacían a través de otras prácticas menos convencionales.
Se trata, por tanto, de una nueva visión del problema de la soledad en las personas mayores, en un trabajo que está disponible para su descarga aquí.