El presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Ángel Rodríguez Castedo, ha denunciado que “a medida que crece la brecha digital, crece el desamparo y la indignación en las personas mayores”. Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada ‘Mayores y Brecha Digital’, celebrada en el Congreso de los Diputados por la PMP, con la presencia de políticos y expertos en diversas áreas relacionadas con la tecnología y la digitalización de la sociedad.
“Esto no se puede permitir, ya que se intensifica su exclusión, su sensación de abandono y de inutilidad, y a esto se le llama maltrato, edadismo”, ha aseverado el presidente de la PMP, quien ha pedido trabajar desde distintos ámbitos para generar un clima más amigable con los mayores.
Durante su intervención, Rodríguez Castedo ha insistido en la responsabilidad de los poderes públicos de trabajar en marcos legislativos que protejan los derechos de las personas mayores, al tiempo que ha demandado a las entidades financieras y a las grandes empresas de servicios que deben cambiar sus estrategias para relacionarse con los ciudadanos y adoptar medidas que respondan a las reivindicaciones de las personas mayores en cuanto a una atención personal, “que son de sentido común”.
Asimismo, ha reivindicado la necesidad de programas de formación en digitalización para las personas mayores y “no dejar a nadie atrás”. En este sentido, ha manifestado que se trata de un compromiso de la PMP, que lleva trabajando desde hace tiempo para impulsar estrategias de reivindicación de los derechos de las personas mayores en defensa de un modelo de banca y de servicios tanto públicos como privados “próximos y amigables”.
Magdalena Valerio, presidenta del Pacto de Toledo e invitada a la jornada, explicó que las personas mayores se enfrentan a tres grandes retos en el siglo XXI. Por un lado, la extensión de la digitalización, que en ocasiones los deja excluidos de la sociedad; por otro, el cambio climático, con su consiguiente impacto sobre los ecosistemas y la vida de las personas; y, por último, el reto demográfico, que pone en jaque la sostenibilidad misma del sistema.
En este sentido, la jornada Mayores y Brecha Digital sirvió para concienciar sobre la necesidad de no dejar a nadie atrás y garantizar que la tecnología sea accesible a todas las capas de la sociedad. “Los derechos del mundo real deben ser trasladados al mundo digital, configurando las nuevas tecnologías de acuerdo a los valores y necesidades humanas”, apuntó Ana María Marcos del Cano, catedrática de Filosofía del Derecho de la UNED.
En la jornada participaron representantes políticos y empresariales, quienes coincidieron en la necesidad de impulsar acciones coordinadas para facilitar el acceso de las personas mayores a las herramientas digitales, algo a lo que se sumaron los medios de comunicación presentes en el debate por su papel de altavoz social en la lucha contra la discriminación y el edadismo.