Los usuarios de la residencia de mayores CleceVitam Ceritania, ubicada en Cerdanyola del Vallès, han editado ‘Saboreando recuerdos’, un libro de recetas de cocina que recoge creaciones culinarias que han desarrollado en el centro.
La iniciativa, que ha servido para involucrar a los usuarios en una actividad práctica que les ha hecho sentirse parte de un proyecto comunitario, se presentó hace unos días en un acto que contó con la asistencia de familiares de los residentes.
Una de las características de esta iniciativa es que los usuarios han podido volcar en el libro recetas de cocina vinculadas a su historia de vida. Es el caso de Carmen Eroles, una usuaria del centro que incluyó en ‘Saboreando recuerdos’ un redondo de becerra que su familia cocinaba siempre en Navidad.
El recurso a las recetas de cocina, de hecho, ha servido para que los mayores pudieran ‘reencontrarse’ con su propia vida a través de los sabores, en lo que ha supuesto una iniciativa emotiva que, además, han podido compartir con sus familiares.
“Con ‘Saboreando Recuerdos’, las personas participantes se han convertido en protagonistas de su propio libro y, a la vez, han ejercitado su memoria, puesto que la recopilación de recetas ha servido como herramienta de estimulación cognitiva, evocando en las y los residentes momentos muy especiales de su vida conectados a sus platos”, destaca Montse Parés, delegada social de CleceVitam en Cataluña.
El libro, además, se ha editado con páginas en blanco para que los residentes del centro puedan rellenarlas con nuevas recetas, junto a sus familiares y amigos, en lo que supone otra actividad social de gran impacto en su bienestar. De hecho, Carme Arché, regidora de Gente Mayor del Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès, ha destacado que “no es solo un libro de recetas, sino también de sentimientos muy especiales”. Tanto los usuarios del centro como sus familiares han recibido un ejemplar del libro de recetas como recuerdo práctico de una jornada inolvidable.
Las residencias de mayores están poniendo el foco en las actividades culinarias como punto de encuentro intergeneracional en los centros y un valioso recurso para despertar en los usuarios el interés por participar en actividades grupales que fomentan el ejercicio físico y cognitivo.
Además, al relacionarse con su propia experiencia vital, estas actividades permiten fomentar en los mayores un sentimiento de pertenencia a su propia historia y a sus raíces, y genera en ellos un interés por la alimentación que también se traduce en beneficios directos a la hora de probar nuevos alimentos y comer de manera equilibrada.