El nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MIE) está diseñado para intentar distribuir la financiación de las pensiones de forma equilibrada entre generaciones. Nuestro sistema es un modelo de reparto, en el que los trabajadores financian conjuntamente a los jubilados a través de sus cotizaciones.
Las pensiones actualmente están muy tensionadas debido al envejecimiento de la población, con sólo 2,3 cotizantes por pensionista cuando hace cuatro décadas había 5,3 y en 2060 sólo quedará alrededor de 1, según las proyecciones de población del INE.
El MIE establece dos componentes:
El Gobierno tiene previsto reponer el Fondo de Reserva con aportaciones de las generaciones actuales y futuras. ¿El objetivo? Disponer de un colchón de unos 50.000 millones de euros de aquí a 2023-2033.
En caso de que la cantidad no sea suficiente, el Gobierno y los organismos sociales presentarán una propuesta para aumentar los ingresos del sistema que buscarán más financiación en el Pacto de Toledo.
El nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) ha sido acordado por el Gobierno y los sindicatos, con la retirada de la patronal debido al incremento de costes salariales que supone.