El Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia (CEAPs) ha pedido a la sociedad que “se extremen las precauciones para evitar que el virus [...] pueda propagarse entre las personas más vulnerables”. La patronal hace hincapié en las personas que viven en residencias de mayores, y sitúa esta recomendación en el marco de las fiestas navideñas, donde se multiplican los contactos entre familiares -máxime, en la primera Navidad sin restricciones desde 2019-.
El mensaje de CEAPs llega en medio de una oleada de preocupación mundial por la multiplicación de los contagios por COVID en China después de que el Gobierno del país levantara gran parte de las restricciones que había activado tras el estallido de la pandemia, a principios de 2020. China ha seguido una política conocida como ‘COVID cero’, que implicaba eliminar cualquier posibilidad de contagio en la población a través de una estrategia basada en la realización constante de pruebas PCR para detectar positivos y aislarlos antes de que pudieran contagiar a terceros.
Hasta ahora ha sido exitoso, dado que las cifras oficiales de contagios y fallecimientos en China son muy inferiores a las de otros países, incluso con menor población. Sin embargo, esta política, unida al uso de vacunas locales menos efectivas que las inoculadas en Occidente y a un menor porcentaje de cobertura vacunal, ha provocado que la mayoría de la población china no tenga los suficientes anticuerpos -artificiales y naturales, estos últimos por haber pasado la enfermedad-, por lo que, una vez levantada la política de cero contagios, en realidad el país empieza de cero: no han tenido contacto previo con el virus.
Esto es lo que, según los expertos, está provocando y provocará un tsunami de contagios solo comparable al que Occidente ha vivido entre 2020 y mediados de 2022, debido a que la estrategia occidental ha pasado por un levantamiento progresivo -y, en ocasiones, precipitado- de las restricciones para ‘gripalizar’ el virus y forzar a una inmunidad de la población a través del contagio; todo ello combinado con una agresiva campaña de vacunación que ha alcanzado cotas superiores al 90 o 95 % de la población en muchos países, como es el caso de España.
De hecho, CEAPs explica en su comunicado que países como España se enfrentan a la ola de contagios china, y a su potencial extensión al resto del mundo, con una población bien inmunizada, lo que sugiere que la situación es muy diferente y que no cabe, por ahora, el alarmismo.
Además, y respecto al sector asistencial, destaca “la experiencia y el aprendizaje” que ha tenido, lo que permite ahora a las residencias de mayores estar “preparadas para adoptar de forma urgente los protocolos que se consideren oportunos”. La Comunidad de Madrid ya ha activado un plan especial de prevención en residencias de mayores para evitar que un posible aumento de contagios pueda afectar a estos centros.
En todo caso, desde CEAPs se pide coordinación entre el sector de la dependencia y las Administraciones precisamente para evitar el caos sufrido en la primavera de 2020, cuando las residencias tuvieron que enfrentarse en soledad y sin medios a una oleada de contagios inédita en la historia reciente, mientras las Administraciones legislaron con escaso acierto y pusieron en riesgo muchas vidas que no pudieron ser adecuadamente protegidas. Aunque todo indica que la situación de China no afectará de un modo especial a países como España, pero nunca está de más ser vigilantes y evitar el contacto con personas vulnerables si se tienen síntomas compatibles con COVID, gripe o resfriado, así como hacerse un test antes de visitar residencias de mayores y utilizar mascarilla cuando se comparta espacio con personas mayores o con problemas de salud. También se aconseja ponerse las dosis de refuerzo de la vacuna para actualizar la inmunidad. Nada nuevo, en realidad, y de puro sentido común.