Protagonistas

“Europa está muy sensibilizada en potenciar opciones para el ámbito de la fragilidad y de la autonomía de la persona”

Clàudia Aymerich, Project Manager de Evidenze Digital Health; Pedro Lisbona, Business Development & Senior Consultant de Evidenze; y Silvia Fornés, directora territorial de Atenzia.

Entrevista con los desarrolladores de la plataforma SOFI

Jueves 05 de enero de 2023

Clàudia Aymerich, Project Manager de Evidenze Digital Health; Pedro Lisbona, Business Development & Senior Consultant de Evidenze; y Silvia Fornés, directora territorial de Atenzia, explican en esta entrevista en qué consiste la plataforma SOFI, un innovador enfoque para prevenir, tratar y hacer seguimiento a la fragilidad en personas mayores.

¿Qué es SOFI? ¿Para qué sirve esta herramienta?

Clàudia: Es una solución que nace de un proyecto europeo que busca soluciones innovadoras en salud digital para hacer un cribado, prevenir y gestionar la fragilidad en personas mayores de 65 años.

SOFI es una aplicación para personas mayores y sus cuidadores, y una página web para los profesionales del ámbito sanitario y social.

SOFI comienza con un cribado para saber el nivel de fragilidad de la persona y poder personalizar los módulos que tiene la aplicación, y que ayudan a prevenir y gestionar la fragilidad. La aplicación web está conectada a la app y permite hacer un seguimiento a los datos que se generan.

¿SOFI es una herramienta solo para profesionales o también para particulares?

Clàudia: La app es para las personas mayores, con programas nutricionales, consejos, etc. Y los datos que se generan los ven los profesionales a través de la web.

¿Cómo explican a la sociedad qué es la fragilidad? Porque habrá personas que, aun padeciéndolo, no sepan en qué consiste y a qué se refiere el término.

Silvia: SOFI va dirigido a la población mayor en general y tiene una parte preventiva. Clasifica a la persona en cuatro estados, autónomo, prefrágil, frágil y dependiente. Hay personas en situación de autonomía que utilizan SOFI para conectar con su comunidad y su bienestar físico y mental de forma preventiva.

De todos modos, la herramienta incorpora test validados que permiten hacer pruebas y consultas a las personas para poder clasificarlas en un estado u otro, de manera que clasifica la propia aplicación.

La aplicación tiene distintos módulos, enfocados a diferentes ámbitos de interés para tratar la fragilidad. ¿Cómo evoluciona el uso de la plataforma a medida que el estado de la persona evoluciona también, quizás a peor? ¿Se ajusta de manera automática?

Clàudia: Los módulos se personalizan en función del nivel de fragilidad, y eso según el cuestionario inicial. Pero como queremos que SOFI los acompañe durante el resto de su vida, estos cuestionarios se pasan con una frecuencia determinada, de forma que la app se va adaptando a las nuevas necesidades.

La plataforma utiliza inteligencia artificial para clasificar a cada persona y determinar qué tratamientos y enfoques seguir. Estos algoritmos son obra de Evidenze y Atenzia. ¿Cómo se ha estructurado el desarrollo conjunto de la plataforma entre estas compañías?

Pedro: Ha sido un trabajo conjunto. Evidenze tiene un conocimiento en salud e innovación, y Atenzia da la capa del sector social. En equipos conjuntos de colaboración y co-creación es donde hemos desarrollado estos algoritmos.

¿En qué estado se encuentra actualmente la plataforma SOFI? ¿Ya está disponible para su uso?

Clàudia: Este proyecto europeo es de unos tres años y estamos en la mitad. Empezamos con un estudio de viabilidad, donde hicimos talleres con personas mayores y cambiamos algunas funcionalidades, o añadimos otras. Ahora estamos en fase de desarrollo, que durará hasta mayo.

Es un proyecto competitivo, de manera que no todos pasarán a la siguiente fase. Nosotros hemos pasado a la segunda fase, y solo dos proyectos pasarán a la última fase, que es de piloto para probar la solución en cuatro lugares de tres países. En España, en Cataluña y Cantabria, y luego en Italia y Alemania, con personas mayores reales. Una vez termina el piloto, empiezan las acciones comerciales.

Pedro: Europa está muy sensibilizada en potenciar opciones para el ámbito de la fragilidad y de la autonomía de la persona, y se busca que se sea lo más autónomo posible. La tecnología no es un fin, sino un medio para conseguirlo.

Si el proyecto termina saliendo adelante, ¿qué planes comerciales tienen? ¿Se centrarán en centros para personas mayores o más en entrar en los entornos particulares de los usuarios?

Silvia: SOFI es una solución que se plantea para su venta tanto en el ámbito social como en el sanitario. Se trabaja de forma coordinada la parte social y la sanitaria de la persona. Podemos entrar en servicios sociales, centros de salud, hospitales... Y también directamente en la persona, pero creemos que se puede plantear desde centros de salud y atención primaria en centros sociales.

Pedro: Iremos a los departamentos de salud y social de la Administración pública. Sería una solución para prestar servicios, y donde el usuario final no tendría que pagar por ello, ya que sería un complemento para mejorar los servicios de la comunidad y de la administración pública.

¿Creen que las administraciones públicas están suficientemente concienciadas con la fragilidad como para apostar por una plataforma como SOFI?

Silvia: Yo creo que sí son conscientes del concepto de fragilidad y de que tienen que llegar a las personas que no llegan a los centros, y la app sería una solución, porque hemos consultado con profesionales para ver cómo lo verían.

Creo que SOFI aporta que no es solo tecnología avanzada aislada, sino que está emparejada con los conocimientos de hábitos de uso de la tecnología en las personas mayores, y dentro de este colectivo, de los diferentes perfiles y en diferentes fases del envejecimiento, porque es una solución evolutiva.

Se adapta a las necesidades y hábitos de uso de la persona mayor, y además incorpora un servicio de atención continuada para que la persona se sienta acompañada en el uso de la aplicación, por lo que le ayudarán en el primer acceso o a solucionar dudas. Creemos que esa va a ser la diferencia que va a convencer a la administración: SOFI es una buena solución para que las personas estén conectadas y para poder tener acceso a sus datos sociales y sanitarios a través de la web.

Como trabajadores diarios junto a personas con fragilidad, ¿creen que estas personas son conscientes de que padecen fragilidad? ¿Cómo trata la gente su propia fragilidad?

Silvia: La fragilidad, aparte de que tiene criterios estandarizados que la definen, es una sensación, una percepción que tiene la persona. Lo que entienden como fragilidad es lo que SOFI quiere cubrir: te aproximo y acerco todo de forma fácil, y no te pedimos que te adaptes a la solución, dado que ella está adaptada a ti. Creemos que sí lo van a entender y se van a sentir identificados.

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