La edición de 2024 del Estado de la Salud en la UE presenta un análisis exhaustivo de los sistemas sanitarios europeos en un contexto post-pandémico. A medida que continúan recuperándose de la COVID-19, enfrentan desafíos como la escasez de salud personal , la promoción de la longevidad saludable , la digitalización , el cambio climático y los cambios demográficos . Este informe se centra en dos temas fundamentales interrelacionados: abordar la escasez de personal sanitario y fomentar una longevidad saludable.
Europa se enfrenta a una grave crisis de salud personal. Entre 2022 y 2023, Múltiples países de la UE notificaron una escasez significativa de médicos y enfermeros, estimándose un déficit de aproximadamente 1,2 millones de profesionales sanitarios. Este déficit se agrava por el envejecimiento de la población, que incrementa la demanda de servicios de salud, y el envejecimiento del propio sanitario personal, con más de un tercio de médicos y una cuarta parte de enfermeros superando los 55 años.
Para mitigar la escasez, muchos países europeos han aumentado la contratación de profesionales sanitarios formados en el extranjero. En 2022, la entrada de médicos extranjeros creció un 17% y la de enfermeros un 72% en comparación con 2019. Sin embargo, esta dependencia puede agravar la escasez en los países de origen y vulnerar la estabilidad del sector sanitario europeo a largo plazo.
La solución requiere un enfoque multidimensional:
Europa está experimentando un cambio demográfico significativo, con una proyección de que el 29% de la población de la UE será mayor de 65 años para 2050. Aunque la esperanza de vida a los 65 años supera los 20 años, más de la mitad de estos años se viven con enfermedades crónicas y discapacidades, especialmente entre las mujeres.
Promover una longevidad saludable es crucial para reducir la carga sobre los sistemas de salud y cuidados de larga duración. Medidas preventivas, como la vacunación , el apoyo a la salud mental y la educación en gestión de la salud personal , son esenciales. Abordar factores de riesgo a lo largo de la vida, como la inactividad física y la mala nutrición, puede evitar hasta el 45% de los casos de demencia.
Un envejecimiento saludable puede ralentizar el crecimiento del gasto sanitario como porcentaje del PIB y disminuir la demanda de trabajadores sanitarios. Además, contribuye a mantener la productividad y el bienestar general de la población.
La esperanza de vida en la UE alcanzó los 81,5 años en 2023, pero existen disparidades significativas entre los Estados miembros. Países como España, Italia y Malta superan la media de la UE, mientras que Letonia y Bulgaria se sitúan varios años por debajo.
La salud física y mental de los jóvenes es una preocupación creciente. Entre 2017 y 2022, aumentó la proporción de adolescentes que reportaron múltiples problemas sanitarios del 42% al 52% . Factores como el uso excesivo de internet y las redes sociales, así como el ciberacoso, han contribuido a este deterioro.
Los factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad continúan siendo prevalentes. En 2022, el 18% de los adultos eran fumadores diarios y más del 20% de los jóvenes de 15 años presentaban sobrepeso u obesidad.
La contaminación atmosférica y el cambio climático representan crecientes amenazas para la salud pública. La exposición a partículas finas (PM2.5) provocó más de 253.000 muertes en 2021 en la UE. La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para reducir estas emisiones en un 55% para 2030.
Aunque ha habido mejoras en la preparación ante crisis sanitarias, persisten desafíos en la comunicación de riesgos y la preparación para emergencias específicas. La confianza pública en las instituciones varía significativamente entre los países, afectando la eficacia de las respuestas ante la crisis.
La resistencia a los antimicrobianos sigue siendo una amenaza grave, con aproximadamente 35.000 muertes anuales en la UE y costes directos estimados en 6.600 millones de euros . Es fundamental mejorar la gestión de los antimicrobianos para optimizar su uso y combatir esta amenaza.
El Estado de la Salud en la UE 2024 destaca la necesidad urgente de abordar la escasez de salud personal y promover una longevidad saludable. Medidas integrales que mejoren las condiciones laborales, incrementen la formación y utilicen tecnologías avanzadas son esenciales para fortalecer los sistemas sanitarios europeos. Además, la prevención y la gestión efectiva de factores de riesgo pueden reducir significativamente la carga sobre los sistemas de salud y mejorar el bienestar de la población. Para obtener más información , visite health.ec.europa.eu/state-health-eu_en .