El déficit de plazas residenciales para personas mayores en España ha aumentado tras la pandemia, con 6.031 nuevas plazas entre 2021 y 2023, mientras que la población mayor de 65 años creció en más de 600.000 personas. A inicios de 2024, había 395.065 plazas, un descenso interanual de 3.510. Se requieren urgentemente 89.324 plazas para alcanzar una ratio adecuada y al menos 35.000 para atender a personas con dependencia severa. Las comunidades con mayor déficit son Andalucía y Comunidad Valenciana, que concentran el 67,9% del total. La ocupación actual es del 84,1%, evidenciando la necesidad creciente de estos servicios en el país.
El déficit de plazas residenciales para personas mayores en España sigue aumentando tras la pandemia.
En los tres años posteriores a la pandemia (2021, 2022 y 2023), se han incrementado en 6.031 las plazas residenciales, mientras que la población mayor de 65 años ha crecido en más de 600.000 personas durante el mismo período.
Al inicio de 2024, España contaba con 395.065 plazas residenciales, lo que representa una disminución de 3.510 respecto al año anterior. Este es el primer descenso interanual en el número de plazas desde 2014.
Se observa un aumento tanto en número como en porcentaje de las plazas residenciales financiadas por el sector público.
Para alcanzar una ratio de cinco plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, son necesarias 89.324 plazas adicionales.
No menos de 35.000 plazas son requeridas para atender la demanda actual de personas con Dependencia Severa o Grandes Dependientes.
Recientes datos publicados por IMSERSO indican un retroceso del sector residencial en 2023, tanto en el número absoluto de plazas como en el índice de cobertura, que alcanza su nivel más bajo desde 2010.
La ocupación total se sitúa en 84,1%, lo que equivale a 332.431 personas usuarias. Este dato resalta la creciente necesidad de residencias debido al aumento de la población anciana y a las situaciones de dependencia que requieren cuidados prolongados.
A pesar del incremento poblacional, el déficit de plazas continúa creciendo: si en 2014 faltaban 53.103 plazas para alcanzar una ratio del 5%, actualmente esa cifra asciende a 89.324.
Con base en la demanda no atendida, se requieren al menos 35.000 plazas residenciales para atender a personas con Dependencia Severa (Grado II) o Grandes Dependientes (Grado III).
Según los últimos datos oficiales, hay 34.622 personas con Grado II y 17.420 con Grado III esperando ser atendidas, además de 65.602 pendientes de valoración. Esto eleva el total a 133.376 personas, donde un porcentaje significativo demandaría servicios residenciales públicos o concertados.
Las comunidades autónomas con mayor déficit siguen siendo Andalucía y la Comunidad Valenciana, con déficits de 35.857 y 24.801 plazas respectivamente; juntas representan más del 67% del déficit total.
A su vez, seis comunidades presentan un exceso de plazas, destacando Castilla y León, que cuenta con un superávit de 17.234 plazas. Por otro lado, Navarra, Cantabria y La Rioja mantienen un equilibrio notable en su ratio de plazas por cada persona mayor de 65 años.
Más información: directoressociales@hotmail.com
Descripción | Cifra |
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Aumento de plazas residenciales (2021-2023) | 6.031 |
Aumento de población mayor de 65 años (2021-2023) | 600.000+ |
Plazas residenciales al inicio de 2024 | 395.065 |
Déficit actual de plazas residenciales para alcanzar 5 por cada 100 mayores de 65 años | 89.324 |
Personas en lista de espera con Grado II y III | 133.376 |
El déficit actual es de 89.324 plazas residenciales necesarias para alcanzar una ratio de 5 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años.
Desde la pandemia, se han aumentado en 6.031 las plazas residenciales en los tres años posteriores (2021, 2022 y 2023).
La población mayor de 65 años ha incrementado en más de 600.000 personas desde la pandemia.
La ocupación total alcanza el 84,1% de las plazas, lo que equivale a 332.431 personas usuarias.
Las comunidades con mayor déficit son Andalucía y la Comunidad Valenciana, con déficits de 35.857 y 24.801 plazas respectivamente.
Se requieren no menos de 35.000 plazas residenciales para atender a estas personas.
Hay un total de 133.376 personas pendientes de atención, incluyendo aquellos con Grado II y III, así como otros que están en proceso de valoración.