La alimentación en residencias y centros sociosanitarios suele caracterizarse por menús repetitivos, orientados a factores operativos antes que a la experiencia nutricional.
Los menús monótonos reducen el apetito y la ingesta, provocando deficiencias nutricionales comunes:
Pérdida de masa muscular
Carencias de vitaminas y minerales
Vulnerabilidad a las enfermedades
La alimentación repetitiva también afecta el estado de ánimo:
Sensación de hastío
Falta de motivación para comer
Pérdida de estímulo social en torno a la comida
El estudio, elaborado por la filósofa e investigadora Josefa Ros Velasco y alojado en la plataforma Zenodo, recoge experiencias reales de personas mayores que viven en centros sociosanitarios. La autora ya había abordado la temática del aburrimiento en contextos institucionales en anteriores publicaciones académicas.
Basado en experiencias y testimonios de residentes, así como en presentaciones divulgativas de profesionales sociosanitarios .
Un elevado porcentaje de residentes señalaba aburrimiento ante la repetición de platos
Se asoció la falta de variedad con un descenso en la ingesta y en el estado nutricional
La comida carecía de adaptación cultural o gusto personal
Para revertir esta tendencia negativa, expertos proponen diversas soluciones:
Rotación semanal de platos
Inclusión de ingredientes de temporada y culturales
Aumento del apetito
Mayor ingesta de nutrientes
Permitir elecciones según preferencias
Adaptaciones para patologías crónicas o dietas terapéuticas
Identidad y bienestar emocional
Mejora en el cumplimiento de dietas médicas
Comidas temáticas
Participación en elaboración si es posible
Estímulo cognitivo
Integración comunitaria
| Área de acción | Objetivo | Acción propuesta | Beneficio clave |
|---|---|---|---|
| Diseño de menú rotativo | Aumentar variedad y atractivo | Rotación semanal, platos de temporada | Evita aburrimiento, mejora apetito |
| Atención personalizada | Respetar gustos y necesidades médicas | Cuestionario de preferencias y requisitos | Menús adaptados y mayor satisfacción |
| Formación del personal | Garantizar comprensión del problema | Cursos sobre alimentación centrada en mayores | Mejora nutrición y servicio |
| Promoción de actividades | Fomentar placer en la comida | Comidas temáticas y entorno interactivo | Aumenta bienestar emocional y social |
El estudio “Las dietas que aburren a los mayores” pone en evidencia un problema estructural en la atención alimentaria de centros sociosanitarios. La monotonía de los menús puede tener consecuencias profundas: desde la pérdida de apetito hasta el impacto emocional. Las soluciones pasan por menús variados, personalización y un enfoque más humano e inclusivo que incorpore cultura, preferencia y socialización. El bienestar de las personas mayores exige una revisión urgente de estas prácticas alimentarias.