¿Perjudica la subida del salario mínimo al empleo en asistencia domiciliaria? Felizvita cree que sí, y cifra en un 20 % la posible caída del empleo en el sector por el incremento de la masa salarial que deberán afrontar las empresas que prestan estos servicios, en muchas ocasiones sujetos a los precios y parámetros que marcan las Administraciones titulares de los mismos.
Dicho aumento de sueldo repercutirá en el precio final que deberán pagar los usuarios del servicio, lo que llevará a muchas familias a recortar sus contratos o, directamente, rescindirlos. Es lo que opina esta empresa de servicios asistenciales, que además cifra en un 6 % sus clientes que han solicitado tanto la reducción como el cese.
Incluso en el caso de que los empleos no se pierdan, Felizvita considera que la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) podría derivar “en precarización” de las condiciones de muchos trabajadores del sector. “Las jornadas se acortarán y habrá familias que optarán por recurrir a la economía sumergida para conseguir ese servicio que para ellas es de primera necesidad”, explica Guillermo Molina, director general de la compañía.
El sustento a estas afirmaciones está en el perfil de los usuarios de estos servicios: personas mayores de 65 años y dependientes que dependen de sus pensiones para sufragarlo. Pensiones que, recuerda la compañía, “no han aumentado de forma equivalente a la subida del sueldo que han de pagar a su asistente o cuidador”. El salario mínimo se ha incrementado un 5,5 % en enero, frente al 1,32 % de las pensiones por jubilación.
La subida del salario mínimo era una de las medidas estrella del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, que lo han situado en 950 euros mensuales. Según el portal Indeed, el salario medio en el sector de atención a la dependencia es de 983 euros mensuales. La Tabla Salarial del VII Convenio de la Dependencia lo sitúa en 984,65 euros mensuales. Las conversaciones para pactar el VIII Convenio están estancadas por la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre los plazos para incrementar hasta los 1.000 euros mensuales el salario mínimo en el sector de la dependencia (14.000 euros al año).