Las personas hospitalizadas por coronavirus presentan problemas de desnutrición. Es la conclusión a la que han llegado expertos españoles, y que recientemente expusieron en un webinar organizado por el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña (CODINUCAT), la Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición (SEDYN), el Centro Catalán de la Nutrición (CCNIEC), el Centro de Investigación Biomédica en Red, Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) y la Sociedad Catalana de Alimentación y Dietética Clínica (SCADC).
Según los expertos que participaron en la reunión virtual, los españoles partimos con desventaja a la hora de enfrentarnos al virus: la población tiende a ser sedentaria, a practicar poca o nula actividad física, a estar estresada, a dormir mal, a consumir más alcohol del recomendable y a llevar una dieta poco saludable. Estos factores “no solo aumentan la susceptibilidad a la infección, sino que empeoran el pronóstico del enfermo” una vez se contagia, explicó el doctor Jordi Salas-Salvadó, director del CCNIEC.
Al partir de una situación que no favorece un sistema inmunitario fuerte, “los pacientes de coronavirus presentan frecuentes y agudos procesos de desnutrición”, aseguró la jefa de la Unidad de Dietética del Complejo Hospitalario de Navarra, Arantza Ruiz de las Heras. “Los pacientes hospitalizados por Covid-19, en su gran mayoría presentan anorexia, pérdida de peso y diversos síntomas digestivos”, corroboró la doctora Nancy Babio, presidenta del CODINUCAT.
La doctora destacó la condición de personas mayores que tienen muchos de los hospitalizados por coronavirus, lo que puede influir en un agravamiento de su estado porque parten de una situación aún más desventajosa.
La solución real a este problema debe producirse antes del ingreso y, por tanto, del contagio. Es, de hecho, algo que debería tener presente todo ciudadano: hay que llevar una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, con actividad física adaptada a las condiciones de cada persona, sin estrés, con una buena rutina de sueño y sin abusar de bebidas alcohólicas. Porque, una vez producido el contagio, y llegado el caso de un ingreso hospitalario, la situación solo puede empeorar.
“Desgraciadamente, la gran mayoría de los hospitales españoles no cuentan en su plantilla con la figura del dietista-nutricionista”, destacó Babio. De hecho, en muchas ocasiones el tratamiento, desde el punto de vista nutricional, tan solo busca reforzar la propia fortaleza del enfermo con una alimentación que no constituye una dieta en sí misma. De ahí que se deba prestar mayor importancia a la nutrición, especialmente en personas mayores.