Café Alzhéimer es la iniciativa de Orpea para ayudar a cuidadores de personas con enfermedades neurodegenerativas. Unos encuentros en los que los cuidadores, profesionales o familiares, tienen la oportunidad de reunirse con expertos en este tipo de patologías para resolver sus dudas y aprender estrategias para controlar el estrés, la frustración y las habituales dificultades que surgen cuando se trabaja con personas con esta condición.
Estos encuentros tienen lugar en residencias de mayores de Orpea, de manera que de ellos se pueden beneficiar trabajadores de los centros y familiares de usuarios de estas instalaciones, aunque es a estos últimos a quienes se dirige en realidad este programa.
La iniciativa nació en 2013 para dar respuesta a las necesidades e inquietudes de los familiares de personas con Alzhéimer, explican desde Orpea. “Observamos que muchos familiares no disponían de información real sobre la enfermedad ni de un espacio donde compartir experiencias, ambos aspectos muy importantes para afrontar mejor esta situación”, explica Victoria Pérez, directora sanitaria de Orpea.
Las personas que participan en estos encuentros “pueden ampliar sus conocimientos preguntando a profesionales que diariamente tratan con este tipo de residentes y pueden compartir experiencias con otros familiares, lo que resulta una buena terapia”, destaca Pérez.
Los impulsores de Café Alzhéimer creen que estos encuentros también ayudan a empatizar más y mejor con los enfermos de Alzhéimer y de otras patologías neurodegenerativas. Especialmente entre los familiares de los enfermos, ya que en muchas ocasiones se ven sobrepasados por la situación y caen presas del estrés.
“Esta actividad está pensada para ofrecer ayuda profesional a muchas familias que carecen del apoyo de los especialistas que tienen los conocimientos necesarios para tratar los problemas que sufren sus mayores y para crear grupos de confianza, donde personas que están viviendo situaciones muy parecidas puedan desahogarse y aprender de los demás, lo que ayudará a su bienestar y, por tanto, del mayor al que cuidan”, explican desde Orpea.
Con estos encuentros, los familiares aprenden más sobre los trastornos conductuales habituales en personas con Alzhéimer, de manera que pueden enfocar mejor su forma de afrontarlo. Además, aprenden a pasar más tiempo de calidad con sus mayores y se ven reforzados en su propia autoestima, por lo que se sienten más seguros a la hora de gestionar la situación.