La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha anunciado un incremento del 6 %, de media, en las prestaciones por dependencia. La medida, que entrará en vigor de forma inminente, beneficiará a las 77.000 personas que reciben ayudas por dependencia en Castilla y León.
El incremento de estos importes será del 6,2 % de media en la prestación vinculada al servicio y en la de asistencia personal, y del 5,8 % en la de cuidados en el entorno familiar, según ha informado el gobierno regional.
De este modo, y como se refleja en la Orden de la Consejería, los importes máximos para 2022 en lo relativo a ambas prestaciones se fijan en 965,34 euros para grandes dependientes (grado III), 788,32 euros para los de grado II, y 405 euros para los de grado I.
“Se trata de unas cifras sensiblemente superiores a las establecidas en el marco estatal”, explican desde la Consejería castellanoleonesa. De hecho, a los dependientes de grado I y III a los que les corresponde la cuantía máxima de la prestación vinculada a servicio o de asistencia personal perciben en Castilla y León el 35 % más de lo que establece el Gobierno de España que debería abonarse como mínimo (300 y 715,07 euros, respectivamente), mientras que las asignadas para el grado II son el 85 % mayores que las estatales (426,12 euros).
De este modo, las personas con dependencia a quienes correspondan las cuantías máximas para financiar este apoyo en la Comunidad en 2022 percibirán 430,28 euros si tienen reconocido el grado III; 298,36 euros para grado II y 169,83 euros para grado I, explican desde la Consejería. “Estas magnitudes son también el 11 % más elevadas que las fijadas en el ámbito estatal, que ascienden a 387,64 euros, 268,79 euros y 153 euros para los grados III, II y I, respectivamente”, apuntan.
Casi todas las comunidades autónomas están incrementando las ayudas a la dependencia, en un contexto de creciente demanda y movimientos en el sector para que dichos incrementos sean mayores y beneficien a más personas.