Sermade, la clínica odontológica móvil especializada en la atención bucodental de las personas mayores que viven en residencias, ha destacado la importancia de contar con una buena salud bucodental como forma de mejorar las relaciones sociales e impactar de forma positiva en la salud emocional.
Una persona con problemas bucodentales puede desarrollar trastornos psicológicos, porque una boca en mal estado condiciona las relaciones sociales. “Además de afectar a la funcionalidad de la cavidad oral, puede provocar rechazo en la pareja, la familia, los amigos o los compañeros de trabajo y, por tanto, afectar a la salud emocional de las personas”, destaca el doctor Luciano Bermejo, odontólogo de Sermade.
En el caso de las personas mayores, se da la circunstancia de que en las residencias de mayores las relaciones interpersonales tienen especial importancia, porque estimulan su participación en las actividades propuestas y fomentan su autonomía mediante un envejecimiento saludable y, por consiguiente, previene situaciones de dependencia. De ahí la necesidad de prestar una atención especial a la salud bucodental de las personas mayores, que les permita alimentarse correctamente y relacionarse con su entorno.
Aunque los problemas de salud bucodental son comunes a todas las edades, el envejecimiento puede agravarlos o acelerarlos. Desde Sermade destacan, en particular, la pérdida de piezas dentales, halitosis, falta de higiene o manchas en los dientes como algunos de los problemas bucodentales que llevan a las personas a perder la confianza en sí mismas, lo que puede derivar en inseguridad, vergüenza, una baja autoestima y, en los casos más graves, ansiedad y depresión. “La persona con un mal estado general de la boca no va a sonreír e intentará ocultarlo, evitando mantener conversaciones o comer en compañía”, detalla el doctor Bermejo.
Esto, en el caso de las personas mayores, supone un riesgo añadido para su salud y bienestar, dado que puede generar un retraimiento que derive en patologías más graves, como la depresión.
Para evitarlo, los dentistas de Sermade recomiendan incidir en la prevención de problemas en la boca con visitas al odontólogo y una correcta higiene. Respecto a la halitosis, es importante llevar una dieta sana y equilibrada, evitando el consumo excesivo de bebidas como el té o el café y desechando el tabaco y el alcohol; vigilar la presencia de heridas en la boca, que pudiera desencadenar el mal aliento; y estar alerta ante la existencia de algún problema digestivo.
Por último, si el problema es la falta de piezas dentales, “existen multitud de técnicas que permiten recuperar de forma sencilla la estética y funcionalidad de la cavidad oral”, explica el doctor Bermejo. Por eso, lo mejor es que un profesional haga una valoración y paute un abordaje específico para cada paciente. Solo así se logrará recuperar el bienestar en todos los sentidos.