Actualidad

La segunda ola de la pandemia deja menor mortalidad en residencias de mayores

La segunda ola de la pandemia deja menor mortalidad en residencias de mayores por ahora.
Domingo 11 de octubre de 2020

La segunda ola de la pandemia deja menor mortalidad en residencias mayores, según un estudio de AESTE, aunque el peligro no ha pasado y los centros deben continuar extremando las medidas de seguridad e higiene precisamente para poder esquivar este nuevo envite.

La segunda ola de la pandemia deja menor mortalidad en residencias de mayores. Una buena noticia que se debe, según AESTE, a las medidas adoptadas por el sector residencial para evitar que el virus entre en sus centros.

El caso más significativo es el de la Comunidad de Madrid: a pesar de contar con una de las peores tasas de contagios de toda España en esta segunda oleada (motivo por el que se ha vuelto a decretar el Estado de Alarma en esta Comunidad), en septiembre solo se produjeron 33 fallecimientos en residencias de mayores.

Un dato que contrasta con los 6.000 fallecimientos que sufrieron estos centros solo en marzo y abril, y que probablemente sean incluso menos de los reales, al formar parte de esta cifra únicamente los positivos confirmados o con síntomas compatibles con coronavirus.

“Las residencias son ahora lugares más seguros y resulta fundamental poner en valor el esfuerzo y entrega del personal de los centros sociosanitarios en una situación tan complicada como la presente”, destaca al respecto de estas cifras Jesús Cubero, secretario general de AESTE.

La razón que explicaría estas mejores cifras es sencilla: los centros están mucho mejor preparados que ante la primera oleada de contagios. Algo que también se observa entre la sociedad en su conjunto. Ahora llevamos mascarillas, hemos extremado las medidas de higiene y casi toda la población es consciente de la necesidad de adoptar cambios en el estilo de vida y evitar reuniones familiares o con amigos (responsables de uno de cada tres casos, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica), así como limitar al máximo las ocasiones que requieren reducir medidas de protección (como en hostelería, lugares de ocio o centros de trabajo; estos últimos representan más del 7 % de los contagios).

La segunda ola de la pandemia deja menor mortalidad en residencias de mayores por ahora

“Durante los últimos meses, y desde la llegada de la pandemia, se ha realizado un gran esfuerzo y trabajo en los centros sociosanitarios para responder a esta segunda ola del coronavirus. Los datos demuestran que las medias adoptadas están funcionando, aunque no hemos de bajar la guardia y debemos seguir avanzando para repensar el modelo de dependencia y su sistema de financiación”, destaca Cubero.

En efecto, las residencias de mayores cuentan con los equipos de protección que no tenían en marzo y abril, sus plantillas han sido formadas para comprender mejor las vías de transmisión del coronavirus y su forma de prevenirlo en los centros, y las gestoras han aprendido a sectorizar correctamente las instalaciones. Además, la atención sanitaria se ha reforzado, las derivaciones hospitalarias están funcionando y se conoce mejor cómo afrontar desde el punto de médico la infección.

Pero todo este conocimiento no debe llevar a relajar las medidas o a pensar que la enfermedad ha perdido letalidad o capacidad de contagio. La COVID-19 es un peligroso reto que enfrentamos en todo el planeta y que ha demostrado su enorme capacidad de expandirse de forma descontrolada precisamente cuando se relajan las medidas. Como se ha demostrado desde la desescalada y durante un verano en el que muchas personas han pensado que la pandemia ya era historia. Lamentablemente, es el presente, y lo será por mucho tiempo, y por demasiado tiempo si se siguen viendo actitudes irresponsables en nuestra sociedad tanto por parte de la política como de la ciudadanía.

TEMAS RELACIONADOS:

© NGD - Noticias y Gestión de la Dependencia 2024 https://gestionydependencia.com/