“Una vez más, los derechos de las personas mayores son vulnerados”. Así denuncia la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) la situación que, al igual que el resto de sus compatriotas, viven las personas mayores en Ucrania.
En el país hay algo más de seis millones de personas mayores, lo que representa el 16,49 % de su población. Vidas que ahora están expuestas “al horror y al sufrimiento” por la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania hace una semana.
“Los mayores ucranianos saben lo que son los abusos y el maltrato, las violaciones de sus derechos y el miedo, tras vivir en su infancia los sufrimientos ocasionados por la II Guerra Mundial”, destaca CEOMA en un comunicado. “Ahora, tras el genocidio vivido vuelven a estar en primera línea, abandonados a su suerte al final del camino de sus vidas”, añaden.
Ucrania fue invadida por los nazis en 1941 y sometieron a su población, hasta el punto de que se calcula que fueron asesinados entre 900.000 y 1,6 millones de judíos ucranianos y entre tres y cuatro millones de ucranianos de otras religiones. Algunas cifras elevan a más de 5 millones la cifra de asesinados por los nazis en Ucrania, cerca del 12 % de la población de la entonces república soviética. De hecho, hasta hace poco se conservaba el memorial de Babi Yar, ubicado en Kiev y que honra la memoria de 30.000 judíos fusilados en ese mismo lugar, y que ahora ha sido bombardeado por Rusia.
Desde CEOMA recuerdan que muchos supervivientes de aquella barbarie están reviviendo ahora una situación que pensábamos del pasado, pero con sus facultades físicas y cognitivas mermadas, en muchos casos. Personas mayores que no pueden abandonar Ucrania por problemas de movilidad o porque viven solos y tratar de huir del país es una odisea que requiere una logística a la que no pueden acceder.
En paralelo, la lluvia de bombas rusa contra Ucrania, unida al cerco al que está sometiendo a las principales ciudades ucranianas, está provocando desabastecimiento tanto de alimentos como de medicamentos, por lo que estos mayores no pueden continuar sus tratamientos y ni siquiera pueden vivir en condiciones de dignidad y seguridad.
Desde CEOMA se han posicionado del lado del pueblo ucraniano, apoyando su candidatura a la Unión Europea y condenando una invasión que tendrá consecuencias económicas para el resto de Europa, afectando a sectores tan sensibles como el energético, y quizás provocando que muchas personas mayores de otros países del continente no puedan sufragar la calefacción durante lo que resta de invierno. Una mera incomodidad comparada con el asedio al que están siendo sometidos los ucranianos en estos momentos.