En la segunda jornada del II Foro de Envejecimiento de la Fundación Edad&Vida, celebrado en Madrid, se ha puesto de manifiesto la importancia de buscar nuevas fórmulas para abordar el profundo cambio demográfico que vive España.
La jornada ha sido inaugurada por Francesc Boya, secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con una conferencia en la que ha presentado los aspectos básicos de la política del Gobierno en materia de reto demográfico, destinada a atender los desequilibrios demográficos y territoriales existentes en nuestro país.
En este marco, ha reconocido que “el envejecimiento es una variable esencial de las acciones de cohesión y transformación socio territorial”. A su juicio, la cohesión social y territorial tiene uno de sus principales desafíos “en que podamos atender las expectativas y necesidades de nuestra población de más edad con independencia de su lugar de residencia”.
En este sentido, ha resaltado que “por primera vez, el Gobierno dispone de una política pública destinada a afrontar el reto demográfico y fortalecer la cohesión, con instrumentos y financiación específica entre las que se incluyen acciones destinadas a las personas mayores, como proyectos de atención específica en entornos rurales o proyectos innovadores para favorecer la inclusión social y digital de las personas de más edad”.
El Foro también ha prestado atención a las necesidades inmediatas de los mayores y dependientes, en su caso con una ponencia de Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; Alberto Rubiños, director de Negocio de Ingesan Grupo OHLA; y Cristina Rodríguez-Porrero, patrona de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP).
Rodríguez-Porrero ha hecho referencia a que el deseo de las personas mayores es “mantener su autonomía, sus niveles de bienestar integral y unos cuidados que respeten su dignidad y derechos”. Por su parte, López-Casero se ha referido a la “fortaleza de contar con un conjunto de más de 22.000 farmacias comunitarias que dan servicio a todo el país”. Además, ha destacado el papel que pueden jugar las farmacias en “la prestación de servicios especializados de salud, tales como la educación sanitaria, los programas de cribado y detección precoz de enfermedades, adherencia a los tratamientos, etc. que aportan valor y contribuyan a la calidad de vida de todas las personas y, por supuesto, las personas mayores”.
Por su parte, Alberto Rubiños ha subrayado la necesidad de que las empresas desarrollen “servicios asistenciales que se ajusten a las preferencias y necesidades reales de las personas mayores que principalmente es mantenerse en su domicilio y conservar su autonomía personal”.
La siguiente mesa se centró en el análisis del ‘Coste y la cobertura aseguradora de la dependencia en España’, en un debate moderado por Cristina Bellido, directora de Negocio y Analytics de VidaCaixa, y en el que participaron Natalia Roldán, presidenta de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE); Juan Carlos Rodríguez, director Corporativo de Transformación de DomusVi; y Sabina Camacho, presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
Roldán ha comenzado haciendo referencia que el coste de atender a personas en situación de dependencia en nuestro país asciende hasta los 32.000 millones de euros, aunque el PIB solo destina 7.000 millones. “La diferencia recae en el entorno familiar; en porcentajes sería pasar del 0,6 % del PIB actual hasta casi el 3 %”, ha asegurado.
De hecho, Camacho ha hecho referencia a la “existencia de una lista de espera en el sistema de atención a la dependencia que, de media, retrasa 411 días la recepción del servicio desde la solicitud de la valoración obligando a las familias a soportar el peso de los cuidados durante este tiempo”.
Por su parte, Juan Carlos Rodríguez ha insistido en la necesidad de “entender el sector de los cuidados como una inversión más que como un coste”. En este sentido, todos los intervinientes han coincidido en la necesidad de invertir en formación de calidad para los profesionales que atenderán a las personas que precisen de cuidados o apoyos especializados sociosanitarios y en el diseño de servicios flexibles que se adapten a las necesidades reales, complejas y cambiantes de estas personas.
Finalmente, se ha resaltado la necesidad de avanzar en la colaboración entre las entidades privadas y las administraciones públicas para alcanzar acuerdos en todo lo relativo a la provisión de cuidados, desde el diseño de los servicios, un marco legal estable y claro o un modelo de financiación suficiente.
En la tercera sesión de la jornada se ha centrado en la ‘Prevención y envejecimiento: herpes zóster, el dolor que no ves’ y el papel de la vacunación del adulto en la prevención de enfermedades y promoción de la salud.
En la sesión, moderada por Natalia McCormick, scientific advisor de GSK, intervinieron José María Ferrer, médico de Familia del Servicio Madrileño de Salud, y Elena Sánchez Rodríguez, responsable de Enfermería del Centro de Salud Aravaca de Madrid.
En esta sesión se resaltó la importancia de los procesos de vacunación a todas las edades y, especialmente, en las personas mayores, ya que “a partir de los 50 años se pierde inmunidad de manera natural”, aseveró José María Ferrer.
Con el objetivo de vivir mejor y con mayor calidad de vida se ha resaltado la importancia de seguir una adecuada alimentación, permanecer activos físicamente, mantener una mente sana y un buen sistema inmune, es lo que se ha denominado inmufitness y “sitúa al sistema inmune en el centro como motor del bienestar y del envejecimiento saludable”, ha afirmado Elena Sánchez Rodríguez.
Otro panel se ha centrado en la innovación como palanca de promoción del envejecimiento saludable, en un debate que ha contado con Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys Health, quien ha hecho énfasis en las innovaciones en materia de prevención, seguimiento de crónicos y tratamientos oncológicos y la forma en la que contribuyen a una mejor calidad de vida y a evitar la pérdida de funcionalidad. Además, ha señalado que “el aumento de la longevidad conlleva un aumento de los casos de deterioro neurocognitivos, los casos oncológicos y, por último, de la soledad no deseada”.
En el posterior debate, Cristina Estévez Dávila, oncóloga de Atrys Health¸ hizo referencia a que la innovación en los tratamientos pasa por “analizar las expectativas vitales, la autonomía persona y la red de apoyos que tiene una persona” para garantizar una adecuada recuperación de sus niveles de bienestar y calidad de vida. Por su parte, Juan Mañas, Health Care Social Manager de Campofrío Healthcare, ha destacado que “es posible desarrollar innovaciones en los productos para garantizar el aporte de nutrientes necesarios para una persona, según lo marcado por los expertos, y adaptarlo a las necesidades de las personas, como por ejemplo productos de textura modificada para evitar problemas de deglución o masticación o la generación de una plataforma desde la cual las personas pueden solicitar los productos especializados y el envío a sus domicilios”.
Finalmente, Joaquín Chaparro, director de Canales Bancarios de SegurCaixa Adeslas, ha centrado su intervención en la necesidad de apostar por la prevención como forma de potenciar la salud y el mantenimiento de buenes índices de bienestar en las personas.
Respecto a la diversidad general, Concepción Galdón, directora de IE Center for Social Innovation&Sustainability, ha animado a actualizar el paradigma de gestión de las plantillas a la actual realidad demográfica mediante “la construcción de nuevas estrategias sociales que se centren en la promoción del bienestar y la felicidad de todas las generaciones fomentando su interacción y colaboración”.
En el debate posterior, Raúl Olmos, adjunto a la Secretaría Confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO; Olimpia del Águila, responsable de las áreas de Seguridad Social e Igualdad de la CEOE; y Elena García Teruel, Portavoz del Business Resource Group de Diversidad Generacional, Comité de Diversidad, Equidad e Inclusión de Aon España, se centraron en la necesidad de analizar las necesidades de las diferentes generaciones de trabajadores y ofrecer soluciones complementarias para todos los colectivos.
Joaquim Borrás, presidente de la Fundación Edad&Vida, ha cerrado el II Foro de Envejecimiento afirmando que “es preciso establecer dinámicas de colaboración entre las diferentes generaciones para poder gestionar y diseñar recursos eficientes que den respuesta a los retos sociales del envejecimiento”.