El informe sobre el "Estado de la Pobreza 2024", elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), analiza el nivel de pobreza y exclusión social en España, con especial atención a las diferencias territoriales entre comunidades autónomas. Utiliza el indicador AROPE (At Risk of Poverty or Social Exclusion) como medida principal, que incluye a las personas que están en riesgo de pobreza, en situación de privación material severa o en hogares con baja intensidad laboral.
Principales conclusiones del informe:
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Tasa AROPE en España: La tasa AROPE ha aumentado ligeramente en 2023, afectando al 26.5% de la población (12.7 millones de personas), un incremento de aproximadamente 400.000 personas con respecto al año anterior. Este incremento, aunque pequeño, refleja una tendencia preocupante hacia una mayor exclusión social en algunas comunidades autónomas.
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Desigualdades territoriales: El informe destaca las marcadas diferencias entre las regiones del norte y del sur de España. Las comunidades del norte, como Navarra y el País Vasco, presentan tasas AROPE significativamente menores que las del sur, donde Andalucía, Canarias y Extremadura se sitúan entre las más afectadas. Esta disparidad, mantenida a lo largo del tiempo, se ha agravado durante la última década, especialmente en los años de crisis económica y la recuperación posterior.
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Riesgo de pobreza: El riesgo de pobreza afecta al 27.4% de la población en el sur de España, casi el doble que en el norte (14.6%). Este indicador refleja no solo la brecha económica entre regiones, sino también la vulnerabilidad estructural de las áreas más pobres. En 2023, las comunidades más afectadas son Andalucía, Canarias y Extremadura.
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Privación material y social severa: Este indicador, que mide la carencia de recursos esenciales para una vida digna, se ha incrementado hasta el 10.5% en el sur y el 7.9% en el norte. La privación severa es un reflejo directo de las dificultades económicas que enfrentan las personas en las regiones más pobres, a menudo debido a una insuficiente cobertura de políticas públicas y de protección social.
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Impacto del empleo: La baja intensidad de empleo en los hogares es otro factor clave que contribuye al AROPE. Aunque ha habido una ligera mejora en este indicador en los últimos años, sigue siendo una de las principales causas de pobreza en regiones con alta tasa de desempleo, como Andalucía y Canarias.
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Impacto de la guerra en Ucrania y la inflación: Los datos de este año comienzan a reflejar el impacto de la crisis energética y la inflación derivadas de la guerra en Ucrania. Esto ha empeorado la calidad de vida en las comunidades más vulnerables y ha exacerbado las desigualdades preexistentes.
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Agenda 2030 y metas insuficientes: Aunque España ha reducido su tasa AROPE desde 2015, el progreso es insuficiente para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. Se requeriría una reducción de 5.5 puntos porcentuales, pero solo se ha logrado reducir en 2.2 puntos, lo que representa un descenso del 7.7%. Regiones como Navarra y Aragón, que deberían haber mejorado, han visto incrementos en sus tasas de pobreza y exclusión social.
Principales datos en tabla:
| Comunidad Autónoma |
Tasa AROPE (%) |
Riesgo de Pobreza (%) |
Privación Material y Social Severa (%) |
Baja Intensidad de Empleo (%) |
| Andalucía |
37.5 |
30.5 |
10.5 |
26.1 |
| Extremadura |
32.8 |
27.6 |
9.0 |
25.5 |
| Canarias |
33.8 |
30.8 |
9.0 |
24.3 |
| Navarra |
17.2 |
10.2 |
5.6 |
12.9 |
| País Vasco |
15.5 |
10.2 |
6.8 |
10.2 |
| Comunidad de Madrid |
19.4 |
12.9 |
7.1 |
14.6 |
Resumen
El informe "Estado de la Pobreza 2024" revela profundas desigualdades sociales y territoriales en España, destacando las diferencias entre las comunidades del norte y del sur. El incremento de la tasa AROPE en el sur, especialmente en Andalucía, Canarias y Extremadura, muestra la urgencia de abordar la pobreza estructural en estas regiones. Además, el impacto de la inflación y la crisis energética ha exacerbado la situación, dificultando el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.
La pobreza y la exclusión social siguen siendo un problema grave en España, a pesar de las mejoras en algunos indicadores. La privación material y la baja intensidad de empleo siguen afectando a millones de personas, destacando la necesidad de políticas públicas más eficaces para combatir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida en las zonas más vulnerables.
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