gestionydependencia.com

Entrevista al CEO de Beprevent

Rafael Serrano: “Beprevent posibilita que las personas mayores continúen viviendo en su entorno”

Rafael nos cuenta qué es Beprevent y cómo funciona.
Ampliar
Rafael nos cuenta qué es Beprevent y cómo funciona.
jueves 17 de mayo de 2018, 08:00h

Beprevent es una solución tecnológica que permite colocar sensores de movimiento en objetos de uso cotidiano para inferir patrones de conducta de las personas mayores que viven solas en su domicilio. Los cuidadores o familiares reciben en su móvil datos sobre la rutina de sus seres queridos para comprobar si su comportamiento es el habitual, todo ello sin violentar la privacidad de los mayores y sin que tengan que preocuparse de pulsar botones o interactuar con dispositivos adicionales: basta con que hagan su vida.

¿Qué es Beprevent? ¿Qué hacéis?

Lo que hacemos es posibilitar que las personas mayores continúen en su entorno. Intentamos empoderar a las personas mayores con un sistema invisible que se adapte a la singularidad de cada persona, que ese gran grupo de personas que quiere seguir viviendo en su entorno, lo consiga. Y además metemos en la ecuación a la familia al proporcionarle una información de bastante valor que les dé tranquilidad. Personas mayores viviendo de manera autónoma en su propio domicilio.

Y todo ello un dispositivo tecnológico.

Eso es. Cuando nos planteamos este reto, pensamos que una de las grandes oportunidades que nos daba el estado actual de la tecnología eran las opciones que había tanto desde el punto de vista de dispositivos, que son robustos y fáciles de usar, como desde la gestión de la información. Con un enfoque de vida en el entorno, en el domicilio, apoyándonos en las rutinas y patrones de conducta de las personas a través de la información que nos proporciona una tecnología, podíamos proporcionar una información muy significativa que diera tranquilidad al cuidador o al familiar.

¿Cómo lo hacéis?

Como nos apoyamos en conductas y rutinas, y la mayoría de las conductas que realizamos en casa son instrumentales, lo que significa que están asociadas a un objeto, lo que hacemos es inferir el patrón de conducta a través del objeto que la persona está utilizando. Cada persona podrá elegir sobre qué objetos quiere recibir información, los etiquetará con nuestros sensores y sabremos cuándo la persona lo está utilizando.

¿Y qué detectan los sensores?

Movimiento. Para nosotros era importante detectar el uso del objeto. Y la privacidad está por encima de todo, por lo que el sensor ni graba ni observa, solo detecta el uso del objeto. Puede ser el mando a distancia de la tele o el blister de la medicación. Hemos etiquetado muchísimos objetos.

Y los datos se envían al cuidador o familiar.

Efectivamente, la información llega en tiempo real a través de una app para móviles tanto a cuidadores como a familiares. La app es multiusuario, de manera que a cada caja puede acceder un número indeterminado de hijos o familiares, por ejemplo. Nosotros enviamos esa información de manera elaborada y a través de un timeline para que puedan ver la secuencia de eventos, pero también de forma programada, estableciéndose un sistema de reglas o alertas, como avisar si algún objeto no se ha movido o si se ha movido en una determinada franja horaria. Así cada hijo puede construirlo a su medida según su interés.

Pongamos un ejemplo: yo tengo un sensor en la puerta de la calle. Cada vez que la abro o la cierro, el sensor envía una señal. ¿Es así?

Mira, nosotros no nos orientamos a la reacción, lo que queremos detectar es un patrón de conducta. Te digo esto porque la frecuencia con la que se mandan las notificaciones no es inferior a cinco minutos. Si yo en cinco minutos he abierto y cerrado la puerta en varias ocasiones, solo lo detectaré una vez. No se trata de hacer un seguimiento y monitorización de la persona, sino de saber, respetando su intimidad, si el ritmo de vida que lleva habitualmente se está llevando a cabo. No queremos entrar en la particularidad de si en un momento dado ha hecho algo concreto, sino saber si su ritmo habitual de comportamiento diario hoy se está llevando a cabo. Una de las cosas que queríamos es que Beprevent no causara rechazo y no violara la intimidad de la persona mayor.

¿Qué tecnología utiliza el dispositivo?

Las etiquetas se comunican por Bluetooth con un dispositivo central que lleva una tarjeta SIM 4G. Nuestro sistema no requiere ni Internet ni wifi, lleva una tarjeta M2M [machine to machine, máquina a máquina] que le dota de conectividad. El único requisito es tener electricidad, claro.

Entonces es un dispositivo del llamado Internet de las Cosas.

Eso es. En otras ocasiones es el usuario el que porta el dispositivo, pero nosotros creemos que la solución tenía que ser lo más respetuosa y transparente para el usuario, que no tuviera que llevar nada encima, ni un móvil ni una pulsera. Son las cosas las que pueden hablar y dar una información muy significativa.

¿Habéis tenido algún contacto por parte de residencias para mayores?

Pensamos que ese canal iba a ir más lento, pero ha ido más rápido de lo esperado. De hecho ya estamos trabajando con empresas de ayuda a domicilio porque el dispositivo les proporciona una diferenciación. Es un sector con muchísima competencia y hay empresas que se han puesto en contacto con nosotros para diferenciarse y poder proporcionar a los familiares parte del servicio, al transmitirles información. Las empresas a domicilio han sido una buena sorpresa para nosotros. También las viviendas tuteladas. Y ahora mismo tenemos un proyecto muy interesante con el Ayuntamiento de Madrid, estamos pilotando con usuarios reales para ver cómo funciona la solución. La teleasistencia es de reacción y Beprevent le da una parte de observación sin entrar en la intimidad. Creo que las sinergias son muy atractivas porque en la ayuda a domicilio a veces los familiares te trasladan que están contentos con las personas que visitan al usuario, pero que cuando no están, tienen una preocupación. Y creo que Beprevent sería el complemento perfecto y cubriría las 24 horas del día.

¿Quiénes estáis detrás? ¿Ya os dedicabais al sector?

Yo no soy un emprendedor al uso. Llevo más de 20 años trabajando en el sector de las personas mayores. Considero que casi todos los recursos para cuidados se están poniendo en la parte final, el hospital o el centro residencial, cuando hay una bolsa enorme de personas que son relativamente autónomas y que no tienen ningún tipo de ayuda. Pensamos que podía ser un sector de población en el que si se previenen sucesos críticos, se podrían evitar situaciones mayores. La propia Ley de Dependencia lo define muy bien, de hecho su nombre es Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Ayuda a la Dependencia, pero todos lo hemos llevado al segundo apellido, a la parte de ayuda a la dependencia, cuando hay una parte importantísima de promoción de autonomía. Y yo creo que en el futuro tendrá que haber recursos en ambos lugares. Esa previsión, ese anticiparse a los problemas, es algo que tendremos que trabajar desde el punto de vista educacional, de recursos, de amigabilidad de la ciudad y del entorno, etc. Es donde nosotros queríamos trabajar.

Háblanos del futuro. ¿Crees que conforme avancen las tecnologías podríais incorporar novedades?

La tecnología es maravillosa porque te va dando soluciones. Modificar la tecnología es posible, pero nosotros nos queremos volcar en el Big Data, en esa información que vamos obteniendo de rutinas, tipos de objetos, niveles de actividad… Ahí es donde nos gustaría investigar en el futuro, saber qué objetos son más significativos en la vida de las personas. Nos pueden hablar de una anticipación de un evento. Saber qué actividades realizan las personas en el domicilio y qué actividades se modifican antes o como consecuencia de un resfriado o del Alzhéimer, por ejemplo. Más que en lo tecnológico, nos gustaría evolucionar en la gestión de la información. Es un camino por recorrer. Ya llegará.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (4)    No(0)

+
0 comentarios