La Unión Europea destinará casi 4 millones de euros a la prevención de la fragilidad en personas mayores, a través de una licitación que forma parte del programa Horizonte 2020.
La Unión Europea, a través de la Comisión Europea, destinará casi 4 millones de euros a la prevención de la fragilidad en personas mayores. Se trata del proyecto eCare, que buscará soluciones basadas en las nuevas tecnologías para prevenir la fragilidad y gestionarla una vez haya aparecido en la vida de las personas mayores.
En una primera fase se destinarán 392.000 euros para el diseño de estas soluciones. La decisión se tomará a través de un consorcio público-privado en el que participan ocho entidades, entre ellas el Consorci Sanitari Integral de Barcelona, el Ayuntamiento de Santander, Jaggaer, la Azienda Sanitaria Locale de Benevento (Italia) y el Hospital Universitario de Aquisgrán, en Alemania. Muchas de estas instituciones podrían terminar utilizando el proyecto resultante.
Proyecto europeo eCare para prevenir la fragilidad en personas mayores
El proyecto eCare, cuya financiación procede en un 90 % de fondos europeos del programa Horizonte 2020, buscará soluciones para afrontar la fragilidad en personas mayores gracias al impulso de la Unión Europea.
El sector de los mayores y de atención a la dependencia está siendo uno de los grandes beneficiados de este programa europeo, que busca mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de las que mayores cuidados necesitan.
Prevención de la fragilidad en personas mayores
A su vez, la prevención de la fragilidad en los mayores es uno de los grandes retos que afronta el sector de atención a la dependencia, dado que se ha demostrado, a través de diferentes estudios, que es posible prevenir la fragilidad, lo que evitaría patologías y aumentaría tanto la autonomía como la calidad de vida de las personas mayores.
En este sentido, la tecnología se alza como un facilitador de esta prevención y de la gestión de la fragilidad en personas mayores una vez aparece en sus vidas. Por ejemplo, a través de sensores se puede hacer un seguimiento del usuario y tener, de este modo, una monitorización no invasiva de su día a día para analizar patrones de comportamiento y emitir alertas en caso de producirse algún incidente. Proyectos como eCare buscan, precisamente, desarrollar este tipo de soluciones innovadoras para el sector de atención a la dependencia.