Beprevent es una joven compañía española que coloca sensores de movimiento en objetos de uso cotidiano e infiere comportamientos y rutinas cuando la persona mayor los utiliza, datos que envía a familiares y cuidadores para que puedan controlar a distancia y de forma no invasiva el día a día de sus seres queridos. Su futuro es mucho más profundo: la información que recopila podría ayudar incluso a prevenir enfermedades, al detectar comportamientos susceptibles de convertirse en síntomas.
Beprevent coloca sensores de movimiento en el hogar de las personas mayores para monitorizar movimientos y comportamientos. ¿Es el smarthome la alternativa a las residencias?
Es una pregunta complicada. Las personas mayores no son un grupo homogéneo, tienen diferentes necesidades. Es verdad que los recursos ofrecidos a los mayores hasta ahora han sido muy limitados y que se centraban principalmente en las residencias. Pero desde el punto de vista de Beprevent, es necesario generar más recursos para que cada persona pueda utilizar aquellos que mejor se adapten a las necesidades de cada uno.
En el futuro seguirán existiendo las residencias. Pero hay que generar recursos, y orientados al domicilio porque es donde las personas quieren continuar. Los entornos protectores pueden ser una solución para un grupo de personas, aquellas en estadios iniciales de algún tipo de demencia o con fragilidad, donde mejor se puede hacer una prevención. Recursos como Beprevent sirven, pero tendrán que ser complementados también con residencias.
¿Qué tipo de dispositivos coloca Beprevent?
Hay dos tipos: el que nos conecta, un router que proporciona a la casa la conectividad -porque no es necesario ni siquiera tener teléfono para que funcione Beprevent, solo es necesaria la electricidad-, y luego las etiquetas, los sensores de movimiento que colocamos en los objetos de uso cotidiano de la persona. Nos permiten saber su patrón de conducta y sus rutinas. En Beprevent estamos muy orientados a las personas.
Para nosotros, la tecnología tiene que ser algo robusto, sencillo y transparente que no obligue a las personas, que no sea un reto. El verdadero valor está en la información que transmitimos de esos comportamientos, es lo que está trabajando por detrás sin interferir en la vida de la persona.
En una entrevista que ya tuvimos en ‘NGD’ hablamos de cómo inferir comportamientos con los datos recopilados por Beprevent. ¿Podrían servir estos datos para algo más como detectar posibles enfermedades al cruzarlos con otra información, por ejemplo?
Ese es nuestro objetivo, es adonde nos dirigimos. Buscamos una solución que dé tranquilidad a las familias. Ya estamos trabajando con empresas de ayuda domiciliaria, por ejemplo. Soñamos con poder cruzar los datos para conocer las características sociosanitarias de la persona. Ya hemos empezado a clasificar los objetos más utilizadas o a destacar las franjas horarias en las que hay más accidentes. Eso nos permitirá dar coberturas preventivas o desarrollar nuevos servicios.
Muchas empresas tecnológicas como Beprevent se quejan de que no encuentran perfiles especializados que necesitan en sus plantillas. ¿Les ha sucedido?
Son perfiles muy complicados, pero hasta ahora no hemos tenido problemas porque hemos ido basando nuestro desarrollo en función de los perfiles que tenemos. Es verdad que somos una empresa muy joven y que en el futuro sí tendremos que buscar esos perfiles.
Beprevent funciona con tarjetas SIM 4G. Ahora todo el mundo está hablando del 5G por lo prometedor de esta tecnología, especialmente en temas como el Internet de las Cosas. ¿Qué podría aportar el 5G a Beprevent?
Aprovecho para contaros que el Mobile World Capital tiene un vertical sobre atención a las personas mayores y hace poco nos ha incluido entre las seis empresas con la propuesta más innovadora del mundo. Van a seleccionar a dos para hacer un piloto junto con el Ayuntamiento de Barcelona precisamente para conocer cuáles serían las capacidades que puede ofrecer el 5G al sector de las personas mayores.
Beprevent, como crítica, está ahora mismo en un momento unidireccional: podemos extraer datos adaptándonos a las características de cada persona y los analizamos. El 5G nos permitirá extraer muchísimos más datos, al tener más objetos, pero creo que el salto será más cualitativo que cuantitativo, al conseguir otra direccionalidad.
La idea es obtener datos del domicilio e intervenir después, generar un entorno en el que la persona no tenga que llevar nada encima ni cambiar sus rutinas, donde es el domicilio el que se encarga de todo automáticamente. Ahí está el futuro, siempre bajo la dirección de profesionales, por supuesto. Esto no se trata de una casa domótica, tiene que haber un conocimiento sociosanitario detrás para velar por las personas, porque es ahí donde está el valor.
Parece que Beprevent tiene muchas posibilidades de futuro, está situada en un buen punto de partida y será algo central en esta forma de atender a los mayores en los próximos años.
La situación en la que estamos es de auténtico reto. Yo vengo del sector de las personas mayores y por eso me apasiona todo esto. Ya hemos hecho colaboraciones con la Universidad Católica de Murcia (UCAM), por ejemplo, sobre sentimientos de personas con problemas de salud mental, estudios sobre caídas… Pero somos una empresa y tenemos una parte de negocio que no podemos obviar, todo esto es un esfuerzo también para nosotros y necesitamos conseguir clientes, aunque nuestra venta es casi evangelizadora. Eso sí, una vez conseguimos un cliente, se hace un verdadero convencido.
¿Los clientes son siempre particulares?
Hemos abordado a alguna empresa de servicios a domicilio porque Beprevent permitiría ampliar a las 24 horas la atención, pero tenemos muchísimos clientes particulares y estamos muy centrados en ello. Es muy gratificante.
¿Se ha interesado alguna residencia por Beprevent?
Centros residenciales no, pero apartamentos atendidos sí porque allí viven personas con mayor autonomía y tiene sentido porque permite a los propietarios o gestores del centro ser transparentes con las familias.
¿Podría ayudar Beprevent a gestionar mejor los recursos de una residencia?
Podría ser, pero de momento hemos puesto el foco en el cliente final.
¿Hacia dónde se dirige Beprevent?
Ahora mismo es una ayuda técnica de uso doméstico que permite a cualquier familia encontrar un apoyo para generar vínculos con su familiar mayor o con discapacidad, una puesta en escena disruptiva. Del futuro… no lo sé, y me encanta. Creo que las cosas tienen mucho que decir y que la ciencia del comportamiento tendría que incorporarse a las ciencias de la salud y a la tecnología. Hay mucho que decir todavía en el tema prevención, y ahí Beprevent, y mira su nombre, tiene mucho recorrido. Ese es su potencial, la adaptación que podemos tener a nivel global y particular.