La Generalitat Valenciana saca a concurso la limpieza de una residencia de Alicante

La Generalitat Valenciana saca a concurso la limpieza de una residencia de mayores de Alicante por 9 millones de euros.

La Generalitat Valenciana saca a concurso la limpieza de una residencia de mayores de Alicante por 9,1 millones de euros, según fuentes oficiales del Gobierno autonómico.

El contrato, que estará vigente hasta 2023, contempla el pago de 1,26 millones de euros en 2020; 2,58 millones de euros en 2021; 2,63 millones de euros en 2022 y 2,68 millones de euros en 2023.

La elevada cuantía de la licitación responde a las características del contrato que busca la Generalitat: la empresa concesionaria deberá gestionar la limpieza de la Residencia para Personas Mayores Dependientes Alacant, un centro con más de 200 plazas ubicado en la calle Cronista Vicente Martínez Morella de Alicante.

La empresa que resulte adjudicataria deberá encargarse no solo de la limpieza de las habitaciones y de las áreas comunes del centro, sino de la limpieza de la cocina e incluso del servicio de lavandería. El centro se ubica en un edificio de ocho plantas con dos alas y ofrece servicio de atención diurna.

Generalitat Valenciana saca a concurso servicio de limpieza en residencia de Alicante

La Generalitat ha justificado la salida a concurso de este servicio por no disponer “de medios personales y materiales suficientes para la ejecución del mencionado servicio”. Sin embargo, el servicio de limpieza de esta residencia de mayores de Alicante ya está siendo prestado por una contrata. Actualmente se encuentra apurado la prórroga, que vencerá el próximo 31 de mayo. A partir de entonces, la nueva concesionaria deberá tomar el testigo y comenzar a prestar el servicio en el centro.

Es habitual que las Administraciones subcontraten determinados servicios en centros geriátricos, algo que algunas corrientes ideológicas critican pero que permite, según sus defensores, una mejor gestión de los mismos con precios muy ajustados. La principal subcontrata, y también la más onerosa, es la de la propia gestión de los centros geriátricos de titularidad pública, pues muchas Administraciones lo confían a gigantes del sector para evitar tener que convocar plazas públicas para disponer del personal necesario para ello, y además se benefician del expertise de las compañías privadas del sector, que gracias a las sinergias que pueden crear con sus propios centros, son capaces de ofrecer un servicio integral de calidad con precios muy competitivos para las arcas públicas.