La certificación se basa en el compromiso del banco con la fidelización y atracción de empleados y empleadas mayores de 50 años. “Este nuevo reconocimiento refuerza nuestra apuesta por la diversidad generacional. En BBVA entendemos que los equipos diversos y plurales con gente que aporta diferentes perspectivas crean mejores soluciones”, afirma Cristina Gabriel, responsable de Diversidad en BBVA. “Apostar por el talento diverso es apostar por la innovación, un eje clave de competitividad de la compañía. Y para que los equipos sean verdaderamente diversos han de implicar el trabajo conjunto de perfiles multigeneracionales”, añade.
El objetivo del Age Friendly Institute es identificar precisamente a aquellas empresas empleadoras inclusivas, libres de discriminación por edad y que valoren el conocimiento, la experiencia, la madurez y la productividad de este grupo de edad. El proceso de evaluación para otorgar el certificado se basa en el análisis de las políticas generales de compromiso, la cultura corporativa, la composición de la fuerza laboral, la atracción y retención del talento, la conciliación y medidas de flexibilidad, la capacitación, la formación y el desarrollo interno o los programas de compensación y beneficios a los empleados.
La diversidad generacional como prioridad
BBVA promueve la diversidad a través de los ERG (Employee Resource Group), una forma de intraemprendimiento formada por empleados y empleadas de diferentes áreas, y apoyada por la dirección de la entidad, que se unen de manera totalmente voluntaria por una causa o un interés común. El grupo de trabajo dedicado a la diversidad generacional publicó en 2023 una guía para formar, sensibilizar y combatir el edadismo y otras formas de exclusión debidas a la edad. “Consideramos que la formación y la concienciación es fundamental para luchar contra los posibles sesgos que pueda haber en torno a la edad”, explica Cristina Gabriel.
El banco cuenta con diferentes líneas de trabajo enfocadas a la movilización y dentro de las políticas de atracción, selección y promoción del talento. “La mejor estrategia laboral es la que tiene en cuenta las necesidades de las personas en cada estadio de su vida, no de su edad, y les ofrece flexibilidad y soluciones para trabajar de la manera más eficaz posible, como por ejemplo dotar de flexibilidad para organizar la jornada laboral de la forma más conveniente, en función de sus responsabilidades familiares y de sus necesidades académicas o médicas”, detalla.
Al igual que en los procesos de evaluación, BBVA dispone de modelos que aseguran la igualdad en el trato de las personas que trabajan en el banco, independientemente de su género, identidad sexual, orientación, edad, raza o cualquier otro atributo que no sea su talento. Derribar las barreras que impiden una mayor diversidad es fundamental para fomentar la inclusión en los entornos laborales. “Una de esas primeras barreras puede surgir en las propias ofertas de trabajo. Precisamente por tratarse de un proceso clave, hemos querido formar a todas las personas que de alguna forma influyen en la gestión de personas (atracción, selección, movilidad…) para que sepan esquivar posibles sesgos. Hemos incluso cambiado la forma en que se redactan las vacantes ya que el uso de un determinado lenguaje o expresiones puede desalentar a personas que se sientan poco representadas en la oferta para aplicar a un puesto”, ejemplifica.
Los próximos pasos del banco en materia generacional pasan por seguir apostando por la formación y la concienciación, introducir la mentoría intergeneracional y dotar de mayor visibilidad a sus profesionales por encima de los 55 años. En este sentido, BBVA colabora desde hace tres años con la Fundación Transforma España en la organización de los Premios Valor Añadido, que reconocen la labor de personas mayores de 55 años e incentivan a que sigan aportando valor a la sociedad.
Fuente: BBVA