Aunque la pandemia, que obligó a paralizar los nuevos ingresos en residencias de mayores, reforzó el papel de la asistencia a domicilio, este servicio ya creció en 2019 casi un 7% más que en el ejercicio anterior.
La asistencia a domicilio ya crecía antes de la pandemia. En marzo, cuando se decretó el Estado de Alarma y se paralizaron los nuevos ingresos en residencias de mayores, muchas familias recurrieron a los servicios de ayuda a domicilio para poder mantener los cuidados a sus mayores. Esto ha llevado a algunas startups del sector a récords de facturación.
Sin embargo, el Observatorio Sectorial DKB de Informa revela que ya en 2019 se observó un incremento de la facturación del servicio de ayuda a domicilio entre las empresas que se dedican a ello. En concreto, este negocio creció un 6,9 % en 2019 respecto a las cifras del año anterior, con 1,5 millones de personas atendidas y más de 1.710 millones de euros de facturación conjunta, un 22 % más que en 2016.
Estas cifras, que también incluyen los servicios de teleasistencia, se desgranan en 1.570 millones de euros facturados por el servicio de asistencia a domicilio y 140 millones en los de teleasistencia.
Ayuda a domicilio ya crecía antes de la pandemia
Volviendo a las cifras de usuarios de estos servicios del sistema de atención a la dependencia se observa cómo el crecimiento es de casi un 70 % en una década. Solo entre 2018 y 2019 se incrementó en un 4,5 %, hasta los 1,5 millones de usuarios ya citados. Curiosamente, mientras que la facturación de la teleasistencia fue menor, el 66 % de los usuarios recibieron este servicio.
En cualquier caso, lo que está claro es que el crecimiento de estas cifras se explica, principalmente, por el factor demográfico. La población de personas mayores de 65 años en España representaba el 16,56 % del total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) consultados por este periódico. En 2019, esa cifra era del 19,4 %, y en 2020, del 19,58 %, a pesar de que la mayor parte de la mortalidad por COVID-19 en España se ha dado precisamente entre personas mayores.
Es bien sabido que a mayor esperanza de vida, se produce un mayor índice de dependencia. De ahí que conforme crezca la población de personas mayores en España, lo hará en paralelo el de personas dependientes, que necesitarán tanto los servicios de ayuda a domicilio, como los de teleasistencia y los prestados en residencias de mayores. Por eso el sector de atención a la dependencia es y debe ser un puntal para el país, cuya demografía hará necesario reforzarlo para cubrir sus actuales carencias y poder afrontar el reto de la longevidad que España tiene por delante.