Sanitas Mayores ha puesto en marcha más de 120 acciones encaminadas a mejorar la nutrición de las personas mayores en sus residencias y centros, pero también en el día a día de quienes no están institucionalizados.
La importancia de la nutrición de las personas mayores es evidente, ya que una correcta alimentación es esencial en todas las etapas de la vida. Sin embargo, los problemas de salud condicionan, en muchas ocasiones, la nutrición en los mayores.
Para contribuir a mejorar esta situación, Sanitas Mayores hace tiempo que impulsó una serie de medidas en sus residencias y centros de mayores para mejorar la nutrición de los usuarios. Gracias a ello, se han puesto en marcha hasta 120 acciones encaminadas a mejorar la alimentación en la tercera edad.
La nutrición en los centros de Sanitas Mayores
Entre las medidas adoptadas destacan la organización de talleres de cocina junto con los residentes, de manera que se puedan involucrar en la toma de decisiones sobre su propia alimentación. Pero también hay cuatro objetivos sobre los que pivota el modelo: la preparación de comidas sabrosas (gracias a que los centros disponen de cocina propia), el uso de recetas proporcionadas por los propios residentes del centro, el fomento de la dieta mediterránea a la hora de confeccionar los menús y el uso de productos sostenibles y de proximidad como ingredientes principales de sus platos.
Gracias a estas medidas, los centros de Sanitas Mayores contribuyen al cuidado de la salud de sus usuarios también desde la alimentación, con una dieta que contiene todos los nutrientes necesarios, la reducción de las grasas saturadas en los platos, el incremento de las grasas de origen vegetal, el uso de aceite de oliva, una mayor presencia de vitamina D y calcio en los menús o la apuesta por los lácteos desnatados o semidesnatados.
Además, los usuarios de las residencias de mayores de Sanitas comen más fruta, legumbres, verduras y cereales, apenas toman azúcar y sal, y ven cómo desde los centros se fomenta que beban suficiente agua para mantener la hidratación necesaria en todo momento. Medidas sencillas que no tienen edad: cualquier persona, en cualquier etapa de su vida, debería seguir a rajatabla estas medidas para poder llevar un estilo de vida saludable y esquivar enfermedades derivadas de una alimentación incorrecta.