Hombres cuidadores: hacia un reparto más equitativo del cuidado a la dependencia

El cuidado preocupa cada vez más a las familias a medida que nuestra sociedad, cada vez más envejecida, se enfrenta al reto de diseñar una infraestructura de apoyo para aquellos que necesitan ayuda para la movilidad, actividad básica y otras necesidades. Aunque por lo general el cuidado se asocia con el trabajo de las mujeres, cada vez más hombres se involucran en este debate.

A la luz de esto, un tema central que ha podido identificarse es la redistribución equitativa del trabajo de cuidado - no remunerado y remunerado - entre mujeres y hombres. Esta preocupación también se enmarca dentro de un marco de discusión más amplio sobre cómo abordamos el reto de la dependencia en todas las etapas de la vida.

Para discutir estos temas, Aubixa Fundazioa ha publicado su nuevo monográfico, “Hombres cuidadores: hacia un reparto más equitativo del cuidado a la dependencia”, el cual busca identificar los obstáculos a los que enfrentan los hombres cuidadores para involucrarse en el cuidado de otros, tanto de aquellos que no reciben remuneración como los que sí lo hacen.

Ciclo de actividades

Este monográfico destaca como parte de su ciclo de actividades el Taller 1: Padres, Madres y Cuidado Infantil, durante el cual se investigan los contextos y actitudes que influyen en la distribución del cuidado infantil entre el hombre y la mujer. Esto también incluye un enfoque sobre las prácticas y políticas que pueden ayudar a promover la igualdad de género y una distribución más equitativa del trabajo de cuidado.

Masculinidad

Una de las cuestiones que subyacen a esta discusión es la construcción social de la masculinidad, la cual es un concepto que se relaciona estrechamente con el cuidado. Como tal, el concepto de cuidador universal implica que un hombre cuidador brinda las mismas horas - o incluso más - de cuidado que una mujer. Esto significa muchas veces trabajar en contra de la masculinidad hegemónica, lo cual conlleva un cambio de paradigma para los hombres.

Es importante señalar que los hombres que se involucran en el cuidado no solamente tienen la oportunidad de contribuir al desarrollo de una sociedad más equitativa, sino también potencialmente pueden aprovechar los beneficios psicológicos, emocionales, físicos y materiales que se obtienen al promover el cuidado. Sin embargo, estos beneficios no siempre son reconocidos, y es importante señalar que muchas veces el cuidado también tiene un costo para aquellos que lo realizan.Impacto de las políticas

Para alcanzar una mayor igualdad de género, es fundamental el papel de los gobiernos a través de la implementación de políticas y prácticas que fomenten la redistribución equitativa del trabajo de cuidado entre mujeres y hombres. Por ejemplo, se recomienda desarrollar servicios de cuidado asequibles para aquellos padres que desean o necesitan regresar al mercado laboral.

También es fundamental involucrar a la economía informal para ayudar a abordar estas necesidades, proporcionando seguridad en el trabajo, beneficios sociales y salarios equitativos. Esto, a su vez, podría contribuir a una infraestructura de cuidado más sostenible, adaptada a la diversidad de trabajadores del cuidado que hay en el mundo.

Finalmente, la creación de una cultura que reconozca y valore el trabajo de cuidado es un gran reto, especialmente a medida que las principales prioridades políticas de las naciones se vuelven cada vez más enfocadas en el crecimiento económico. Indiscutiblemente, esto es un cambio en gran parte cultural, y esencialmente es una transformación que requiere el compromiso tanto de hombres como de mujeres.

Beneficios del cuidado

Sea cual sea la posición en la que un individuo se encuentre, los beneficios de vincularse más profundamente con el cuidado a menudo superan a los costos inherentes. Además de contribuir a la transformación de la masculinidad, involucrarse en el cuidado puede promover la equidad de género a nivel familiar, contribuir al crecimiento y nutrición de los niños, mejorar la salud general y proporcionar un punto de apoyo y apoyo para los cuidadores. Involucrarse en el cuidado también puede contribuir a una mayor conciencia social y representación, como ha sido destacado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Conclusion

En resumen, “Hombres cuidadores: hacia un reparto más equitativo del cuidado a la dependencia” ofrece una exploración única de las formas en las que los hombres pueden y están contribuyendo al cuidado, así como una reflexión sobre la necesidad de un modelo de cuidado sustentable. Esto incluye la promoción de políticas y prácticas que apoyen a los hombres cuidadores, por lo tanto facilitando una distribución equitativa entre mujeres y hombres. Por ende, es esencial que se continué dando pasos hacia adelante para erradicar los estereotipos y prejuicios que existen y abrazar los beneficios del cuidado.