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Prevención del Alzheimer a través del ejercicio físico

Ejercicio físico: clave en la prevención del Alzheimer y la demencia

Ejercicio físico: clave en la prevención del Alzheimer y la demencia
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Adoptar un estilo de vida activo puede ser fundamental para mantener la salud cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas

Por Redacción
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admincibelesnet/5/5/13
cibeles.net
lunes 07 de julio de 2025, 19:00h

El ejercicio físico juega un papel crucial en la prevención del Alzheimer y la demencia, según estudios recientes. Esta enfermedad se desarrolla en el cerebro antes de que aparezcan los síntomas, y un estilo de vida activo puede reducir el riesgo de su aparición. Incorporar actividad física en la rutina diaria es beneficioso tanto para quienes tienen antecedentes familiares como para aquellos que desean mantener su salud cognitiva a largo plazo. Descubre más sobre cómo el ejercicio puede ser una herramienta efectiva para cuidar del cerebro y prevenir enfermedades neurodegenerativas.

El Alzheimer es una enfermedad compleja que comienza a desarrollarse en el cerebro mucho antes de que se manifiesten los primeros síntomas. Cada vez son más los estudios que evidencian cómo el estilo de vida, especialmente el nivel de actividad física, puede influir en el riesgo de desarrollar esta enfermedad. En este contexto, la relevancia del ejercicio físico se hace cada vez más palpable, no solo como parte de un estilo de vida saludable, sino también como una herramienta accesible para cuidar del cerebro y abrir nuevas vías hacia la prevención.

Incorporar el ejercicio físico en la rutina diaria puede resultar beneficioso tanto para quienes presentan un mayor riesgo genético o familiar de Alzheimer, como para aquellos que desean proteger su salud cognitiva a largo plazo. A continuación, se presentarán algunos de los avances más recientes sobre este tema, explicados de manera sencilla pero respaldados por evidencia científica.

La conexión entre ejercicio y salud cerebral

Diversos estudios han demostrado que la actividad física regular no solo mejora la salud física general, sino que también tiene un impacto positivo en las funciones cognitivas. La práctica constante de ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia al promover la neuroplasticidad y mejorar la circulación sanguínea en el cerebro.

Además, el ejercicio puede contribuir a la liberación de factores neurotróficos que favorecen la supervivencia y crecimiento neuronal. Estos hallazgos resaltan la importancia de adoptar hábitos saludables desde una edad temprana para fomentar una mejor calidad de vida en la vejez.

Recomendaciones para incorporar el ejercicio físico

Aquellos interesados en mejorar su salud cognitiva deben considerar incluir actividades físicas variadas en su día a día. Desde caminatas sencillas hasta ejercicios más intensos, lo importante es mantener una rutina constante. Se recomienda consultar con profesionales para adaptar los ejercicios a las necesidades individuales y maximizar sus beneficios.

En conclusión, el ejercicio físico emerge como un aliado fundamental en la lucha contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Adoptar un estilo de vida activo podría ser clave para preservar no solo la salud física, sino también la salud mental a lo largo del tiempo.

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