La comida texturizada ha motivado la visita a Orpea de la viceconsejera de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Miriam Rabaneda. La responsable autonómica ha podido conocer cómo la compañía modifica la textura de los alimentos pero preserva sus sabores y apariencia para salud y disfrute de los mayores.
La comida texturizada ha reunido, en la residencia para mayores Pinto I de Orpea, a la viceconsejera de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Miriam Rabaneda, y al director general de Atención a la Dependencia y al Mayor autonómico, Carlos González, junto a la directora Sanitaria de la compañía, Victoria Pérez, y su responsable de Restauración, Francisco Pérez.
Durante el encuentro, Rabaneda y González han podido conocer, tanto en presentación como en sabores, la forma en que esta técnica de restauración empleada por Orpea se ha consolidado como una alternativa terapéutica y culinaria para aquellos residentes con problemas para masticar, tragar e ingerir alimentos con su consistencia habitual.
"La alimentación de los mayores es un factor muy importante para su salud y bienestar", ha asegurado Victoria Pérez, quien ha señalado que "conseguir que se alimenten correctamente y, además, disfruten de este momento, es uno de los objetivos que nos proponemos en los centros Orpea”.
Por ello, entre los menús que los chefs de la compañía elaboran en función de las necesidades de los residentes, diseñados por nutricionistas y revisados por médicos, figuran las comidas texturizadas para quienes tienen dificultad para deglutir (disfagia).
La comida texturizada reconstruye la forma original del muslo de pollo o filete de pescado
“En estos menús se modifica la textura de la comida, preservando los sabores y garantizando el aporte nutricional que necesitan las personas mayores, pero sin descuidar una atractiva presentación”, ha explicado el responsable de Restauración de Orpea.
Para que esto sea posible, la modificación de texturas se realiza, ha detallado Francisco Pérez, con el cocinado de los productos de cada menú por separado, con el objetivo de asegurar la diferenciación de sabores. Así como la carne o el pescado cocinados tradicionalmente y adaptados en textura, se reconstruye con la forma del muslo de pollo, filete de pescado o la que corresponda al alimento de origen.
La compañía Orpea Ibérica que dispone de estas comidas texturizadas, cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector y cerca de medio centenar de centros operativos entre residencias, centros de día y clínicas de salud mental, con más de 8.500 camas y cerca de 1.000 plazas de centro de día.
Orpea, presente en las comunidades de Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, La Rioja y Valencia, es filial del grupo francés del mismo nombre, que es líder europeo en el sector de atención de la dependencia, con más de 43.000 empleados y una red de 855 establecimientos que suman un total de 86.757 camas en España, Francia, Italia, Bélgica, Suiza, Alemania, República Checa, Austria, Polonia y China.
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