La atención a los dependientes en lista y sin evaluar crearía 283.000 empleos. De ellos, 160.000 se encontrarían en residencias y 123.000 en ayuda a domicilio y teleasistencia. Las personas con grados II y III reconocidos pendientes de recibir la prestación superan en un 20,6% a las registradas hace cuatro años.
La Atención a los dependientes en lista y sin evaluar crearía 283.000 empleos, según datos presentados hoy en Madrid del Observatorio del VII Convenio de la Dependencia, integrado por las patronales Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) y Federación Empresarial de la Dependencia (FED), por la Federación de Residencias y Servicios del Sector Solidario Lares y por el sindicato CCOO.
De este total de 283.000 puestos de trabajo, la atención en residencias permitiría crear 160.000 y los servicios de ayuda a domicilio y telasistencia, otros 123.000, según cálculos de este Observatorio.
En la actualidad, el sector de la dependencia emplea a 330.000 personas, de las que 190.000 se dedican al trabajo residencial y 140.000 a los servicios sin alojamiento.
Atención dependientes en lista y sin evaluar crearía 283.000 empleos si el sistema estuviera bien financiado
El sistema de la dependencia está "mal e insuficientemente financiado", ha afirmado el secretario general de AESTE, Jesús Cubero, en referencia a los datos de este Observatorio, que sitúan en 107.334 las personas dependientes de grados II y III con prestación reconocida y que se encuentran pendientes de recibirla, lo que supone un 20,6% más que en 2014.
En este sentido, el presidente de Lares, Juan Vela, ha señalado que el próximo año 30.000 personas morirán antes de percibir la prestación adecuada, así como ha calificado de "insuficiente" la ratio de 1,2 prestaciones por persona dependiente. Los beneficiarios de prestaciones de grados II y III ascienden a 867.187 en estos momentos.
Atención dependientes en lista y sin evaluar crearía 283.000 empleos dentro de la profesionalización prevista
La Ley de Dependencia surgió, según el secretario general de AESTE, como una ley de servicios profesionales y, sin embargo, la tercera parte de las prestaciones se destinan aún al ámbito no profesional, por lo que ha solicitado que se produzca una "reducción progresiva" de los subsidios familiares en favor de la profesionalización, además de una atención equitativa en las diferentes comunidades autónomas.
El gasto total en dependencia fue, según datos del Observatorio, de 7.986 millones de euros (el 47,5% para atención residencial, el 18% para prestaciones para cuidado familiar y el 15% para ayudas a domicilio) en 2016 y la financiación -siempre que se aporte lo necesario- se calcula que será de 9.309 millones de euros en 2018, de 10.192 millones de euros en 2019 y de 11.139 millones de euros en 2020.
Atención dependientes en lista y sin evaluar crearía 283.000 empleos en un sector que es motor de la economía
Para el secretario general de FED, Alberto Echevarría, que también ha exigido una correcta financiación de la Ley de Dependencia, el sector debería ser considerado un motor de la economía y no un gasto.
La secretaria de Política Social de CCOO, Paula Guisande, ha lamentado, por su parte, que el escenario de la dependencia sea incierto al desconocerse el devenir de los Presupuestos Generales del Estado, pero ha subrayado que la Ley de Dependencia requiere desarrollos urgentes para "ser reforzada".
Asimismo, Guisande ha considerado "obligatorio, fundamental y urgente" mejorar el sistema de financiación de la dependencia y que la Administración General del Estado aumente su aportación, ya que en la actualidad las comunidades autónomas aportan el 63% y las personas beneficiarias el 20%.