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Personas mayores para evitar el consumo de drogas entre jóvenes

Lares participa en proyecto que convierte a los mayores en 'agentes preventivos' del consumo de drogas entre jóvenes.
Lares participa en proyecto que convierte a los mayores en 'agentes preventivos' del consumo de drogas entre jóvenes.
lunes 24 de junio de 2019, 08:00h

Un proyecto de Lares convierte a personas mayores en ‘agentes preventivos’ contra el consumo de drogas entre jóvenes.

¿Pueden las personas mayores contribuir a prevenir el consumo de drogas en jóvenes? La respuesta parece positiva, a juzgar por un proyecto que ha puesto en marcha Lares junto a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Se llama ‘Personas mayores como agentes preventivos’, y precisamente busca que los mayores contribuyan con su experiencia a disuadir a los más jóvenes de adentrarse en el infierno de las drogas.

“Solo con la información no podemos luchar contra la problemática del consumo de drogas”, ha advertido Javier Martín, autor del ‘Manual de abuelos y abuelas como agentes preventivos’, que recoge las bases del proyecto. “Con los abuelos incluimos un factor afectivo que favorece los efectos positivos de este programa”, añade el experto, que también es voluntario de Lares.

Personas mayores para evitar el consumo de drogas en jóvenes, en un proyecto de Lares

El programa ‘Personas mayores como agentes preventivos’ busca aprovechar el llamado envejecimiento activo para que los mayores puedan contribuir a una labor social que requiere ser atendida desde múltiples enfoques, como sucede con la prevención del consumo de drogas. “El concepto de ciudadanía activa tiene que ver con las oportunidades que hay para participar en la vida social y económica de la sociedad”, explica la enfermera y voluntaria de Lares Esperanza Cachón.

El proyecto de Lares es un programa intergeneracional que aprovecha la influencia que tienen los mayores sobre los jóvenes para que con su particular visión de la realidad puedan contribuir a prevenir entre ellos el consumo de sustancias estupefacientes.

Se trata de una nueva forma de abordar una problemática que hasta ahora se ha basado en lanzar mensajes impactantes explicando de forma ruda las consecuencias para generar miedo entre la juventud, pero que en muchos casos no parecen tener los efectos deseados si se tiene en cuenta que casi el 20 % de los jóvenes de entre 15 y 24 años consumen cannabis, que más del 60 % de los chavales de 15 y 16 años aseguran haber consumido alcohol recientemente o que casi 1 de cada 4 jóvenes es fumador habitual, según el Informe sobre drogas 2018.
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