Dice la cita latina que ‘mens sana in corpore sano’, pero la sociedad actual parece prestar más atención a la salud física que a la cognitiva. Hablamos con Mónica Nieto, neuropsicóloga y directora en Cognitiva Unidad de Memoria, un centro de día especializado en salud cognitiva para gente de todas las edades.
¿Qué es la salud cognitiva?
Hablamos de salud cognitiva cuando el cerebro de la persona no padece ninguna enfermedad y todas sus capacidades mentales y cognitivas funcionan con normalidad.
¿Cuidamos bien en España la salud cognitiva?
Afortunadamente, empezamos a hacerlo. Cada vez es mayor la sensibilización en este tema y vamos tomando conciencia de la importancia de cuidar nuestro cerebro.
Todo lo que hacemos en nuestra vida lo hacemos gracias a nuestra mente y, si no la cuidamos y dedicamos tiempo, empezarán a surgir problemas que serán difíciles de revertir.
Aún queda mucho camino, pues valoramos la importancia de cuidar el cuerpo, pero no el cerebro, y esto es lo que poco a poco es importante que vaya cambiando.
¿Cuándo deberíamos empezar a cuidar nuestra salud cognitiva y cómo se puede hacer?
Cualquier momento es bueno para empezar a cuidar nuestra salud cognitiva. No es necesario esperar a que aparezcan problemas o dificultades de atención, de memoria o de lenguaje. Igual que nos apuntamos a un gimnasio para mantenernos activos y en forma, podemos hacerlo también con nuestra mente; sería como un gimnasio cerebral. De ahí la importancia de la prevención.
¿Qué problemas cognitivos son más frecuentes entre las personas mayores?
Los problemas más frecuentes que aparecen en las personas mayores son los olvidos o problemas con el lenguaje en el sentido de que no salgan las palabras que quieren decir. Estos problemas, en un principio, aparecen de forma aislada, esporádica y, aunque puede ir asociado al propio envejecimiento, ya son señales para empezar a cuidar el cerebro si no lo hace todavía.
Todos estos avisos pueden aumentar en frecuencia e intensidad con el tiempo y derivar en un deterioro cognitivo y/o demencia, momento en el que indudablemente es importante empezar a trabajar.
¿Cómo se podrían prevenir?
La prevención va unida a varios factores, y entre ellos podemos encontrar la alimentación, ejercicio físico y la estimulación cognitiva, con la que mantenemos al cerebro activo.
Cuando la salud cognitiva del mayor está afectada, ¿qué recursos tienen los familiares y cuidadores? ¿Cómo pueden ayudar los centros Cognitiva Unidad de Memoria?
Los recursos dependen de la situación y nivel de afectación de la persona. En Cognitiva Unidad de Memoria realizamos terapias de estimulación cognitiva para varios perfiles: prevención, personas con problemas de memoria asociados a la edad, deterioro cognitivo leve, deterioro cognitivo moderado, demencia o personas con daño cerebral adquirido (ictus, tumores, etc.).
Lo importante es que los grupos en los que se encuentra la persona estén ajustados a su nivel de salud y deterioro. En Cognitiva Unidad de Memoria damos mucha importancia a esto, trabajando de forma individualizada y en grupos reducidos, así como prestando atención a los familiares y cuidadores para dotarles de la información necesaria y estrategias de cómo cuidar y cuidarse, ayudándoles en la difícil tarea de cuidar.
¿Hasta qué punto pueden contribuir las nuevas tecnologías a mejorar o empeorar la salud cognitiva de las personas?
Todo lo que hagamos, siempre que esté adaptado al nivel de la persona, es beneficioso. Si no es así, es cierto que puede ser contraproducente, de ahí la importancia de la calidad y no la cantidad.
En nuestros centros trabajamos, aparte de la manera tradicional de lápiz y papel, con las nuevas tecnologías con una plataforma llamada Mementia, que incluso con aquellas personas que tienen un deterioro moderado se puede utilizar. Por lo general, sienten una gran motivación trabajando la estimulación cognitiva con el ordenador o tablet, al ser algo novedoso y que les hace más entretenida la sesión.
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