Albertia retomará las visitas de familiares en los centros ubicados en localidades que pasen a la Fase 2 de la desescalada. La compañía ya está preparando sus residencias de mayores para que la vuelta de las visitas extreme la seguridad de los residentes, trabajadores y visitantes.
Albertia retomará las visitas de familiares en residencias de mayores ubicadas en localidades que hayan pasado a la Fase 2 de la desescalada. La compañía ha puesto en marcha un plan de acondicionamiento de sus centros para que esta vuelta de las esperadas visitas se desarrolle en condiciones de máxima seguridad.
Estas medidas serán comunicadas de antemano a los familiares para que puedan prepararse para el cumplimiento de las normas, basadas en las recomendaciones de las Autoridades Sanitarias.
La primera es la necesidad de concertar las visitas con antelación: los familiares deberán contactar con la residencia de Albertia para que la dirección del centro determine el día y la hora a la que podrán acudir. Albertia ha querido resaltar que rechazará cualquier visita que no tenga cita previa, como medida de seguridad para evitar aglomeraciones que puedan poner en peligro a los usuarios de los centros.
Las visitas tendrán una duración de entre 30 y 60 minutos, según las posibilidades de cada centro, y deberán limitarse a un único familiar por residente, que, por el momento, no podrá ser un menor de edad.
Los visitantes deberán utilizar gel hidroalcohólico antes de acceder al centro y se les tomará la temperatura. En caso de superar los 37 grados, no podrán acceder al centro como medida de precaución, aunque Albertia ha pedido encarecidamente a los familiares que se abstengan de acudir a la visita programada si presentan síntomas compatibles con coronavirus.
Albertia retomará las visitas de familiares a sus centros en Fase 2, extremando las medidas de protección
Asimismo, quienes accedan a los centros de Albertia deberán llevar mascarilla en todo momento y tendrán que respetar escrupulosamente la distancia de seguridad de dos metros entre personas, incluyendo a su propio familiar. Tampoco podrán compartir objetos o alimentos, aunque Albertia permitirá que los familiares dejen en la recepción del centro aquello que quieran entregar a un residente. Los profesionales del centro se encargarán de desinfectarlo antes de entregárselo al anciano para evitar que el objeto pueda convertirse en un vehículo de contagio.
Por último, entre las normas de Albertia figura la necesidad de observar en todo momento las indicaciones del personal del centro, que acompañará al familiar durante la visita para evitar que exista libre circulación de personas ajenas a la residencia. Se han creado circuitos y recorridos seguros para evitar que los familiares tengan contacto con otros residentes o con trabajadores, más allá de aquellos que se encarguen de acompañarlos.
Los equipos de limpieza de cada residencia se encargarán de
desinfectar la sala de visitas tras cada encuentro, así como aquellas zonas que el visitante haya podido tocar durante su estancia en el centro. Medidas extremas pero necesarias para mantener la seguridad y preservar la salud de los residentes y trabajadores.