Nace una app para evaluar las condiciones físicas de las personas mayores sin necesidad de sensores o dispositivos especiales.
Nace una app para evaluar las condiciones físicas de los mayores. Investigadores de las universidades de Granada, Cádiz y Leicester (Inglaterra) han desarrollado una aplicación para móviles que, sin necesidad de sensores adicionales a los propios de un smartphone habitual y sin aparatos específicos, puede determinar en qué estado físico se encuentra una persona.
La aplicación, denominada m-SFT y todavía no disponible en el mercado -al tratarse de una investigación académica-, tiene en cuenta los mismos parámetros que el Senior Fitness Test (SFT), una prueba que permite conocer la condición física de las personas a través de una serie de ejercicios básicos, como sentarse y levantarse o flexionar los brazos. En el SFT se calcula la cantidad de veces que la persona repite la acción en un tiempo determinado; con esos datos calcula el grado de condición física del sujeto.
Nace una app para evaluar las condiciones físicas de los mayores con un smartphone
Con m-SFT se evalúa a la persona de igual manera, siendo el dispositivo móvil el que mide los movimientos y el tiempo gracias a sus propios sensores, como acelerómetros. En un estudio comparativo realizado con personas de entre 53 y 61 años, y publicado en la revista ‘Sensors’, se demostró que la fiabilidad de los resultados obtenidos con la aplicación era similar a la obtenida con los test tradicionales.
Una de las ventajas de la app m-SFT es que almacena los datos en el propio dispositivo del usuario, de manera que no es necesario recurrir a informes que analicen la información. Se convierte, por tanto, en una herramienta para evaluar la evolución de la condición física de una persona mayor, algo útil en caso de rehabilitación por fracturas o tras un accidente cardiovascular o cerebrovascular que haya comprometido alguna característica física o cognitiva del sujeto analizado.
La
aplicación m-SFT podría convertirse en una útil herramienta para
residencias y centros de mayores,
centros de rehabilitación y neurorrehabilitación, y
familias, dado que permite analizar el estado físico de las personas mayores de forma rápida, sencilla y sin necesidad de contar con aparatos específicos o un
profesional supervisando los ejercicios. No obstante, sí se recomienda que la valoración la hagan profesionales debidamente acreditados, dado que ellos serán quienes supervisen si el paciente está realizando correctamente los ejercicios a valorar.