Senniors es un spin-off de Empleada en Casa, una plataforma enfocada a aplicar tecnología a la búsqueda de empleados domésticos que muchas personas utilizaban para buscar cuidador para mayores y dependendientes. Por eso, hace tres años fundaron Senniors, que ya atiende a más de 400 familias. Hablamos con su cofundadora y directora general.
¿Qué es Senniors y a qué se dedica?
Es una empresa especializada en cuidado de personas mayores y dependientes que combina la parte humana con la tecnología con el objetivo de que las personas puedan tener una vida plena en sus hogares, que puedan seguir viviendo cuanto más tiempo en sus casas, y que sus familiares estén tranquilos sobre los cuidados que reciben, a los que pueden hacer seguimiento.
¿Cómo es el proceso de encontrar cuidador con Senniors?
Antes de ello, tenemos que entender la necesidad concreta de quien va a recibir los cuidados. Para ello, le hacemos una valoración sociosanitaria por parte de nuestro equipo, donde hay asistentes sociales, neuropsicóloga, etc.
Una vez entendido lo que se necesita, iniciamos el proceso de selección, con varias cuidadoras que creemos que pueden encajar: experiencia en esos cuidados específicos, formación, referencias o las llamadas skills, su personalidad, habilidades y aptitudes que le hagan congeniar con la persona que va a recibir los cuidados.
Nos volcamos en entender la personalidad del mayor, a qué le da importancia o sus hobbies para intentar que la persona que lo va a cuidar haga más que cuidar, sino dar compañía también y crear un vínculo. Obviamente, la persona mayor es quien tiene la última palabra, la ponemos en el centro.
¿Tiene Senniors una base de datos de cuidadores?
Más bien es una comunidad activa con unos 20.000 cuidadores de toda España, 10.000 de ellas en Madrid. Podemos llegar a cualquier rincón de España. Hacemos muchísimas acciones para generar comunidad y sentido de pertenencia a Senniors. Queremos ser más que una simple empresa que les consigue trabajo: les damos asesoramiento legal gratuito, tenemos acuerdos con Deloitte Legal para ayudar a muchas cuidadoras de grupos de riesgo de exclusión social, trabajamos con Fundación Adecco y Cruz Roja, etc. Intentamos crear comunidad y cuidarlos.
¿Qué requisitos se exige a las personas que quieran unirse a la comunidad de Senniors?
Somos bastante exigentes. Hacemos un background-check bastante exhaustivo y pedimos permiso de residencia, que no tengan antecedentes penales o una buena trayectoria profesional.
Son cosas obvias, pero se suman a un mínimo de tres años de experiencia relevante en el puesto concreto (la media de experiencia de nuestras candidatas es de 7 años), que tengan formación (enfermería, auxiliares, cursos sociosanitarios, etc.).
Tenemos algunas cuidadoras que no son profesionales por estudios, pero contamos con ellas si tienen una gran trayectoria y han trabajado en sus países de origen y en España, por ejemplo, aunque no hayan homologado su título.
También buscamos que tengan vocación, no gente que haya saltado de un trabajo a otro y está en esto porque no tiene otra cosa. Queremos que les guste su profesión, algo que capta nuestro equipo, donde también hay psicólogas.
¿Quién contrata finalmente a la cuidadora, la familia o Senniors?
La familia es el empleador, el vínculo es entre la familia y el cuidador. Nosotros somos facilitadores y ayudamos con temas administrativos, Seguridad Social, nóminas, etc.
¿Quién pone los precios?
Cuando la familia contacta con nosotros, les preguntamos por el salario que tienen en mente. Obviamente, el mínimo tiene que ser el Salario Mínimo Interprofesional. A partir de ahí, y dependiendo de los cuidados que se necesiten, vamos escalando. Si nos piden un presupuesto básico, ponemos el salario mínimo, si es media jornada o al menos 15 horas a la semana. Si son horas puntuales, vamos hacia un salario más alto.
¿Cómo se financia Senniors? ¿Cobra un porcentaje?
Cobramos una cuota inicial por hacer la valoración sociosanitaria, el proceso de selección y la preparación de documentos. Y luego cobramos 69 euros al mes, que comprende acceso a servicios para las familias. El servicio clave es nuestra app para que hagan seguimiento de los cuidados que recibe su familiar según lo que informan los cuidadores: tareas, citas, etc.
La app tiene un chat para que la familia y la cuidadora se puedan comunicar, y también permite que intercambien información. También tiene un botón de asistencia para contactar con nosotros durante las 24 horas en caso de que haya cualquier incidencia. Ofrecemos telemedicina, con chat y videollamada para hablar con un médico en caso de emergencia o si no es necesario ir presencialmente al médico. Y un gestor documental donde subimos las nóminas mensuales, facturas, partes de baja, etc., así como un servicio de sustitución o reemplazo del cuidador.
¿Cómo funciona el servicio de telemedicina de Senniors?
Lo prestamos a través de un proveedor de telemedicina, y tienen acceso los cuidadores o el usuario a través de la app, según el caso. Estamos preparando una videoconsulta a tres que incluya al familiar del usuarios.
Además, Senniors ofrece servicios adicionales. ¿De qué tipo son?
Las familias pueden contratar servicios adicionales. En el precio hay actividades incluidas, como la estimulación cognitiva, tareas del hogar o cocina, pero otras son complementarias: fisioterapia, analíticas a domicilio, logopedia, dentista, etc.
¿Cuál es el precio medio de un servicio como el que ofrece Senniors?
Depende del número horas que se contrate. Pero una jornada completa, 40 horas semanales, puede salir en total por 1.400 euros al mes, incluyendo Seguridad Social, pagas prorrateadas y nuestra cuota.
La pandemia parece haber hecho ganar mercado a empresas de asistencia a domicilio como Senniors. ¿Han notado un incremento de demanda?
Sustancial. En este momento tenemos un 40 % más de facturación con respecto al año pasado.
Existen varias empresas en España que ofrecen búsqueda de cuidadores profesionales con procedimientos similares. ¿Está atomizado este sector de la asistencia a domicilio o, dado que hay mucha población mayor de 65 años en España, hay sitio para todas?
Es verdad que actualmente está atomizado, pero los cuidados tienen que ser más profesionales y cualificados, y las empresas que nos dedicamos a ello tenemos que ir subiendo el listón cada vez más. Las empresas más pequeñas seguirán existiendo, hay cabida para todos, pero a medida que se suba el nivel y gane protagonismo la tecnología, habrá empresas que irán ganando más parte del mercado.
¿Tiene potencial de crecimiento y mejora el sector de la atención a la dependencia?
Es un sector en crecimiento, tenemos una pirámide de población inversa en 2055 seremos el país con más personas mayores del mundo. Obviamente, es una cuota de mercado que seguirá creciendo, porque además nuestra esperanza de vida es cada vez mayor. En un siglo hemos ganado 40 años, por ejemplo. Vamos a vivir más y vamos a necesitar más cuidados y más gente joven para cuidar a los mayores. Por eso tiene que estar presente en la sociedad, es una realidad que tenemos que resolver.
¿Hay campo de mejora? Mucho. La pandemia ha puesto de manifiesto muchas deficiencias en el sector y que tenemos que remar entre todos para subir el nivel y poner en el centro a la persona mayor, desde un punto de vista de cuidados y también emocional.
Nos están llamando muchas familias en esta segunda ola diciéndonos que sus padres estuvieron solos durante el confinamiento y se han visto afectados en su parte emocional porque no terminan de entender la situación, solo ven que no pueden ver a sus hijos; nos piden que sus familiares estén cuidados en casa, en su entorno y que puedan ver a sus familiares. Tiene que haber una apuesta al 100% por la tecnología para que las familias puedan saber cómo están siendo los cuidados y estén informados.