La compañía de textiles para residencias de mayores reutiliza los restos de tejidos que se generan durante la fabricación, en lo que supone un innovador enfoque social a su actividad.
¿Qué pasa con los restos de tejido de Carmela Martí? La compañía de textiles para residencias y centros de mayores ha asumido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y ha modificado sus procesos de producción para no desaprovechar nada.
Como explican desde la compañía, al cortar los tejidos para confeccionar los diferentes artículos siempre hay mermas. Algunas son muy pequeñas “y no merece la pena guardarlas”, destacan, por lo hablar de que muchos tejidos con diseños se descatalogan, por lo que estos restos tampoco sirven como muestrario.
Desde Carmela Martí reconocen que “hasta hace unos años, estos restos de tejidos se tiraban a la basura, generando una gran cantidad de residuo”. Sin embargo, y para alinearse con la sostenibilidad, “hemos abierto los ojos y estamos comprometidos a proteger nuestro planeta y a reducir el consumo de recursos naturales de una manera irresponsable”.
Carmela Martí recupera y reutiliza los restos de tejidos de su producción
Por ello, la compañía se ha aliado con asociaciones que promueven la reutilización de restos de fabricación textil. Una de ellas es Pillows4life, que “utiliza muchos de nuestros restos de tejidos para crear originales diseños”, destacan, a través de un método artesanal que combina texturas, estampados y colores para crear nuevos productos. En su caso, las mermas de pequeño tamaño son cotizadas teselas de un mosaico para crear un producto innovador que gusta en el mercado.
Otro proyecto con el que colabora Carmela Martí es la creación de bolsas rematching. “Estas bolsas las utilizamos para llevar las muestras en las visitas a clientes, pero también son un complemento perfecto para ir a la playa”, apuntan. En este caso, también aprovechan restos textiles derivados de la fabricación para confeccionar nuevos productos.
Textiles Carmela Martí son responsables con el medio ambiente
Por último, desde Carmela Martí también se recogen los desperdicios de producción y se trinchan para producir nuevo hilo. “Estos restos de tejidos se clasifican por colores para crear hilos de diferentes tonos sin necesidad de volver a tintar, lo que supone un ahorro enorme de agua y productos químicos”, destacan desde la compañía. Es el proceso más extremo de reutilización y reciclaje, pues supone deshacer un tejido para aprovechar su hilo, al que se da una nueva vida para confeccionar posteriormente nuevos tejidos.
Con estas acciones, Carmela Martí se posiciona como una compañía textil responsable y alineada con las necesidades de un planeta que clama por la responsabilidad de sus habitantes para poder sobrevivir a nuestro desarrollo económico y social. Una tarea de todos en la que, sumando pequeñas acciones, lograremos revertir una compleja situación que pone en riesgo nuestra propia supervivencia.
Si (
No(