Más de 80.000 personas mueren cada año en España sin poder recibir los cuidados paliativos que necesitan, según la SECPAL.
Más de 80.000 personas mueren cada año en España sin poder recibir los cuidados paliativos que necesitan, según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), que denuncia una situación que afecta directamente a la dignidad de estos pacientes.
La principal razón es la dificultad para recibir cuidados paliativos en España, que deberían utilizarse en casi uno de cada cuatro personas que fallecen cada año en nuestro país. Pero esto no se está produciendo por diversas razones, entre ellas “la falta de reconocimiento de una especialidad o superespecialidad en el ámbito de conocimiento de los cuidados paliativos, que suponen lo más propio del ‘cuidar’ y deben satisfacer las necesidades del enfermo en cualquier sitio en el que se encuentre, ya sea en su casa, en un hospital o en un centro residencial”, como explica el doctor Juan Pablo Leiva, presidente de SECPAL.
Entre las soluciones que propone el experto están incluir los cuidados paliativos en todos los niveles de la asistencia sanitaria y seguir apostando por equipos multidisciplinares, tal y como comprende el Plan Nacional de Cuidados Paliativos.
España no cuenta con una estructura de cuidados paliativos adecuada
Estos equipos están formados por médicos, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales para abordar el periodo final de la vida desde sus distintas perspectivas. El problema es que, en realidad, no está correctamente determinado qué perfiles deben incluirse. En parte porque “en nuestro país no existe formación específica reglada que cubra los conocimientos y habilidades necesarias para ayudar a estos pacientes y a sus familias a enfrentarse a las situaciones cambiantes, críticas y complejas que genera el proceso de enfermedad avanzada o el final de vida”, como apunta Marisa de la Rica, presidenta de la Asociación Española de Enfermería en Cuidados Paliativos (AECPAL).
En España no está reconocida la especialidad en cuidados paliativos y tampoco se exige ninguna formación específica para dedicarse a ello, al contrario de lo que ocurre en otros países. Por eso, desde las sociedades científicas dedicadas a este ámbito piden que la situación cambie y siga la corriente europea en favor de reforzar los cuidados paliativos como herramienta para proporcionar mayor dignidad y bienestar a las personas con enfermedades incurables.
De hecho, ellas mismas están moviendo ficha y creando documentación que recoja las competencias que deberían tener los profesionales de cada ámbito que vayan a dedicarse a tratar a estos pacientes. Pero sostienen que es necesario regularizarlo y ordenarlo por ley para que sea más fácil acceder a esta especialidad en condiciones aceptables.
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