EULEN Sociosanitarios ha analizado la fragilidad en personas mayores en una jornada sobre bioética que ha tenido lugar en Madrid.
EULEN Sociosanitarios ha analizado la fragilidad en personas mayores en una jornada sobre bioética que ha tenido lugar en Madrid. En concreto, la compañía ha celebrado la IV Jornada Nacional de Bioética, donde un panel de expertos de diversas áreas se ha centrado en esta ocasión en las fórmulas para comprender, tratar y evitar la fragilidad en los mayores.
El encuentro fue inaugurado por Camino Roldán, subdirectora General de EULEN Sociosanitarios, quien destacó el compromiso de la compañía con la ética empresarial y asistencial, así como la importancia del cuidado y de contar con Comités que respalden a trabajadores, familiares y personas que necesitan apoyos en su vida.
Jornada de bioética de EULEN Sociosanitarios
Al respecto de esta petición, durante el encuentro se hizo una presentación tanto del Comité de Ética Asistencial como del Grupo de Reflexión de Madrid de la compañía, de quien una de sus vocales, Ainhoa Hernández, destacó el enriquecimiento personal y profesional que supone participar en este tipo de espacios de reflexión.
Después, Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Jurídica, Moral y Política de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación ETNOR para la Ética de los Negocios y las Organizaciones, destacó los aspectos que determinan la vulnerabilidad, interdependencia y necesidad de solidaridad, claves para comprender la fragilidad en personas mayores y poder enfocar este problema de la manera adecuada.
Combatir la fragilidad en las personas mayores centrados en las personas
La Jornada de Bioética de EULEN Sociosanitarios también contó con una mesa redonda en la que participaron David López, doctor en Filosofía y escritor; Antonio Blanco-Mercadé, doctor en Medicina y master en Bioética; Javier Sánchez Caro, abogado, experto en Derecho Sanitario y bioética; José Luis García, doctor en Filosofía y profesor; y Salomé Martín, médico especialista en geriatría y master en bioética, quienes dialogaron sobre la vulnerabilidad, la necesidad de poner la mirada en las capacidades de la persona, la compasión y la necesidad de ser autocompasivos para evitar el síndrome del profesional quemado. La mesa estuvo moderada por Manuel Lozano, vocal del Grupo de Reflexión de Madrid.
El broche final a esta jornada lo puso Judith Forns, secretaria del Grupo de Reflexión de Cataluña, quien recogió las conclusiones antes de la clausura del acto.