La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han anunciado una gran apuesta por la asistencia domiciliaria y la teleasistencia en la región. Analizamos todas las claves de esta nueva era asistencial en Madrid.
Madrid ha anunciado una apuesta a gran escala por la asistencia domiciliaria tanto en la capital como en otros municipios de la región. Son dos proyectos que discurren en paralelo, y que impulsan, respectivamente, tanto la Comunidad de Madrid como el ayuntamiento de la capital.
Por un lado, la Consejería de Familia, Juventud y Política social del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso invertirá 35 millones de euros en la digitalización de la teleasistencia que se presta en la región. El objetivo es transitar hacia un modelo proactivo y no reactivo, y para ello se utilizarán los nuevos sistemas de teleasistencia avanzada que utilizan sensores y dispositivos conectados para detectar situaciones de riesgo y avisar de forma automática a los responsables pertinentes.
En la Comunidad de Madrid hay más de 130.000 usuarios de teleasistencia, de los cuales cerca de la mitad son personas con dependencia. El plan de la Comunidad prevé adquirir 80.000 terminales digitales y 150.000 equipamientos domóticos, con los que se prestará servicio a unas 90.000 personas con dependencia en la región bajo este nuevo prisma proactivo. Las licitaciones para prestar el nuevo servicio ya están en marcha, si bien se trata de un plan a medio plazo que empezaría a funcionar a finales de 2023.
Nuevo servicio de ayuda a domicilio en Madrid capital
En paralelo, el Ayuntamiento de Madrid estrenará en 2023 un nuevo enfoque en su Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). El Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del consistorio ha aprobado en Pleno un procedimiento exprés para activar el SAD en situaciones de riesgo, lo que reducirá la habitual burocracia para ser beneficiario del servicio. Hasta ahora eran necesarios cinco documentos diferentes para solicitar el SAD en Madrid. Desde 2023 tan solo será necesario uno.
El Ayuntamiento de Madrid también cubrirá de manera temporal la espera para recibir una prestación por dependencia. Cuando un usuario esté pendiente de valoración, o cuando, una vez valorado, esté a la espera de recibir la prestación o el servicio, podrá recurrir de manera temporal al SAD de Madrid para cubrir sus necesidades inmediatas. Y no habrá una negación del servicio a aquellas personas con mayor nivel de renta, aunque sí tendrán que abonar más dinero por el servicio.
Con este nuevo enfoque, las 650.000 personas mayores de 65 años en Madrid tendrán a su alcance un servicio de ayuda a domicilio más accesible y basado en nuevas normas, como la proactividad. De hecho, el consistorio ha modificado recientemente el enfoque para la prestación de estos servicios, modernizando las ordenanzas que lo regulaban desde hacía cuatro décadas.
Se calcula que 83.000 personas utilizaron el año pasado el SAD en Madrid, a los que se suman otras 5.200 personas que acudieron a los centros de día en la ciudad. Ahora, tendrán más fácil acceder a estos recursos para conseguir una mejor calidad de vida.