La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha pedido un nuevo modelo de residencias de mayores “que humanice la atención a la dependencia” y ponga el foco en la dignidad y los derechos de los mayores.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha vuelto a reivindicar un nuevo modelo de residencias de mayores “que humanice la atención a la dependencia”. A través de un comunicado, el organismo, que aglutina a 15000 asociaciones que acumulan más de cinco millones de socios, ha pedido apostar por un nuevo modelo “que respete la dignidad y los derechos de las personas mayores”.
La postura de la PMP es la continuación a la concentración que organizó el sábado 17 de septiembre en Madrid la Plataforma Estatal de Organizaciones de Familiares y Usuarias de Residencias, a la que se ha adherido para reclamar un nuevo enfoque que ponga al usuario en el centro.
En busca de un nuevo modelo de residencias de mayores
Así, la PMP se suma a las exigencias, entre otras medidas, del incremento de las plantillas del personal asistencial en las residencias; una mejor atención médica; la inspección y control de calidad de los servicios y la necesidad de que las adjudicaciones de estos servicios se basen en criterios técnicos en lugar de en criterios económicos; la aplicación de la ley de dependencia y la imprescindible dotación económica para su desarrollo; la protección a los derechos fundamentales y la prevención del maltrato, y, en definitiva, más justicia en el modelo residencial y la apuesta por servicios de calidad frente a los servicios de bajo coste.
Para la PMP, el nuevo modelo residencial “ha de ser una realidad cuanto antes, pues la pandemia evidenció las fragilidades y las costuras de nuestro modelo de cuidados de larga duración y sus inadmisibles consecuencias”.
De la medicalización al enfoque centrado en la persona
En cierto modo, la pandemia ha supuesto un revulsivo al debate sobre el modelo de residencias de mayores que debe predominar en España.
Aunque al principio se centró en la necesidad o pertinencia de medicalizar las residencias de mayores -postura descartada por el sector en general, que considera que las residencias son hogares y no hospitales-, sí hay consenso respecto a un nuevo enfoque centrado en la persona que estructure los centros en unidades de convivencia más parecidas a hogares y que personalice los cuidados para ofrecer una nueva experiencia.
Desde el Gobierno también se trabaja en un nuevo concepto de residencias de mayores, cuya pertinencia, además, quedaría reservada a aquellos perfiles de usuario que no puedan continuar sus cuidados en el domicilio, convertidos en la herramienta predeterminada en atención a la dependencia hasta que la propia evolución de cada persona haga necesaria su institucionalización, en su caso en centros con un enfoque diferente del tradicional que, por otra parte, cada vez más grupos del sector residencial están poniendo en marcha.
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