La AEMPS, con la llegada de los meses estivales, es consciente del aumento de la demanda de productos repelentes de insectos de uso humano. Por ello, se está llevando a cabo una campaña para fomentar un uso seguro de los mismos.
Recomendaciones:
- Seguir siempre las indicaciones de aplicación establecidas en la etiqueta por el fabricante.
- Aplicar el repelente sobre las áreas expuestas de la piel, nunca en piel cubierta por la ropa.
- Evitar el contacto con los ojos, mucosas, zonas sensibles o enfermas de la piel y heridas.
- No pulverizar directamente en la cara y aplicar primero en la mano. Después extender, evitando ojos y labios.
- Lavar adecuadamente las manos después de la utilización del producto.
- Lavar la zona del cuerpo donde se ha aplicado el producto, una vez concluido el tiempo de protección.
- En caso de ser necesaria su aplicación en niños menores de tres años, consultar previamente a profesionales de la Pediatría o de la Farmacia. En todo caso, el producto deberá ser aplicado por un adulto.
- El uso de repelentes no excluye del cumplimiento de las recomendaciones sanitarias en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades por vectores, así como en aquellos casos en que las condiciones externas lo aconsejen.
- Si se han de usar repelentes y crema fotoprotectora, lo más recomendable es aplicar el fotoprotector primero, dejar que se absorba y después aplicar el repelente.
- Una aplicación más frecuente de lo indicado no es más efectiva, por lo que resulta innecesaria.
Más información
Relación de repelentes de uso humano autorizados por la AEMPS
Fuente: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)