El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado un proceso de intervención social y seguimiento con las personas mayores en situación de soledad no deseada detectadas mediante la aplicación de una novedosa metodología que emplea Inteligencia Artificial (IA). Así lo ha comunicado hoy el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, en la presentación de resultados de este programa municipal bautizado como ‘Paloma’, en la que ha expuesto que una de cada tres personas encuestadas, todas mayores de 75 años, ha expresado sentirse sola.
Proyecto piloto
“Con este proyecto piloto hemos querido comprobar que, utilizando la tecnología más avanzada, como es la Inteligencia Artificial, podemos amplificar nuestra capacidad de identificar la soledad no querida en las personas mayores”, ha manifestado el delegado. Gracias a esta apuesta, ha continuado, “hemos localizado a un importante grupo de personas que padecen esta soledad no deseada y desde el Ayuntamiento podremos concretar la atención a quienes nos han reconocido que la necesitan”, con el objetivo de “que nuestros mayores no se sientan vulnerables y puedan disfrutar de una longevidad con calidad de vida”.
Entre el 28 de noviembre y el 8 de diciembre de 2023, el Consistorio madrileño realizó llamadas a través de un asistente virtual inteligente que utiliza IA en su mecanismo a una muestra reducida de 5.163 mayores de 75 años que viven solos: un 70 % mujeres y un 30 % hombres con una media de edad de 81 años. La herramienta, ‘Paloma’, logró contactar con 2.937 personas y, de ellas, 2.071 completaron la conversación, con un descenso paulatino en las respuestas a medida que avanzaba la entrevista.
El sentimiento de soledad no implica estar solo
A la primera pregunta formulada, ‘¿A menudo se siente solo?’, respondieron 2.104 personas, con una media de edad de 82 años. De ellas refirieron que ‘sí’ 696: el 31 % de las mujeres, un total de 502, y el 34 % de los hombres, 194. La segunda cuestión abordaba si ‘cuentan con familiares o amigos con los que hablar cuando algo les preocupa’. Respondieron 1.935 mayores y el 93 % coincidió en que sí disponía de esta red de apoyo, sin diferencias entre géneros. No obstante, se observa que no se produce una relación directa entre la presencia de este respaldo y la ausencia de soledad, puesto que el 85 % de los que se sienten solos sí disponen de familia o amistades a las que acudir.
En tercer lugar, se les interrogaba sobre si ‘en caso de necesidad, sienten que hay alguien a quien puedan acudir siempre’. El 88 % de los 1.872 que respondieron afirmó que sí contaban con personas cercanas a las que recurrir, sin diferencias entre hombres y mujeres. Sin embargo, se aprecia de nuevo la falta de correlación directa entre esta circunstancia y la ausencia de soledad, ya que el 78 % de los que se sienten solos sí cuenta con ayuda cuando la requiere.
La cuarta pregunta, ‘¿Sale a la calle al menos una vez a la semana?’, fue contestada por 1.847 personas. El 93 % de los encuestados declaró que sí lo hacía, aunque esto no impidió que el 33 % de ellos percibieran al mismo tiempo un sentimiento de soledad. Entre aquellos que han reconocido no salir de casa un mínimo de una vez cada siete días, un 63 % recibe visitas regularmente, pero aún así se siente solo en el 46 % de los casos, mientras que el 61 % de los que no reciben visitas tienen esta misma sensación.
En su última interpelación, ‘Paloma’ planteaba a los entrevistados si les gustaría que un técnico del Ayuntamiento se pusiera en contacto ellos para valorar su situación. El 35 % de las respuestas, un total de 646, resultaron afirmativas y se ha iniciado ya la segunda fase del proyecto con estas personas, ofreciéndoles una atención social a su medida.
En total, se registraron hasta 113 horas de diálogo entre el asistente virtual y los mayores, en su mayoría residentes en Moncloa-Aravaca, Villaverde y Villa de Vallecas, pese a que los distritos con mayor porcentaje de representación en la base de datos (5.163 personas) tenía su domicilio en Ciudad Lineal, Tetuán y Carabanchel. En el 85 % de los casos respondió el propio ciudadano, mientras que en un 3 % lo hizo un cuidador o familiar y en el 12 % de las comunicaciones no se consiguió contactar con el interesado o su entorno, bien porque se reportó que ese número no pertenecía a la persona prevista o porque quien habló no se identificó.