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LA IA (Inteligencia Artificial) EN SALUD: GRAN POTENCIAL, GRANDES RIESGOS

LA IA (Inteligencia Artificial) EN SALUD
LA IA (Inteligencia Artificial) EN SALUD

Un Informe de la OCDE 2024

jueves 08 de febrero de 2024, 18:00h

La Inteligencia Artificial, también conocida como IA, es una de las tecnologías más transformadoras y revolucionarias de la era moderna. El sector sanitario es un candidato idóneo para la IA; tiene el potencial de mejorar significativamente la atención al paciente y reducir costes. Sin embargo, también existen enormes riesgos de la IA en el ámbito sanitario que deben tenerse en cuenta. En este artículo, exploraremos esos riesgos potenciales y los beneficios de la IA en la sanidad y lo que significa para el futuro de la asistencia sanitaria.

Beneficios potenciales de la IA en la sanidad

Los beneficios potenciales de la IA en la sanidad son numerosos. Desde el diagnóstico y el tratamiento mejorados hasta la atención sanitaria personalizada, la IA tiene el potencial de mejorar significativamente la atención al paciente. Un estudio publicado en JAMA Network Open concluyó que la IA podría detectar cánceres de piel con la misma precisión que un dermatólogo en entornos reales. Y a medida que los proveedores de atención sanitaria sigan incorporando la historia clínica electrónica (EHR) a sus prácticas, la IA podría ayudar a mejorar la calidad de los datos y hacerlos más accesibles para su análisis.

Uno de los aspectos más interesantes de la IA en el ámbito de la salud es su potencial para personalizar los cuidados de la salud. Ello significaría tratamientos y terapias más personalizados, ya que la IA puede ayudar a los proveedores a identificar patrones en los datos de los pacientes y hacer recomendaciones de tratamiento basándose en estos patrones. Esto podría ayudar a los pacientes a recibir tratamientos más eficaces y mejorar los índices de éxito de los mismos.

Los riesgos de la IA en sanidad

La IA en sanidad también conlleva una serie de riesgos. El más obvio es el de la privacidad y seguridad de los datos. Dado que la IA se utiliza para procesar datos de pacientes, existe el riesgo de que esos datos sean accedidos por partes no autorizadas. Esto podría dar lugar a infracciones de la confidencialidad y tener graves consecuencias para los pacientes y los proveedores de asistencia sanitaria.

También existen preocupaciones sobre la calidad de los algoritmos de IA. Los errores en los algoritmos de IA podrían dar lugar a diagnósticos y tratamientos incorrectos. A medida que la IA se haga más frecuente en el ámbito de la salud, es importante garantizar que los algoritmos utilizados son precisos y fiables. Además, preocupa la manera en que la IA podría utilizarse para manipular a pacientes o proveedores de asistencia sanitaria. Esto podría dar lugar a prácticas potencialmente peligrosas e inmorales.

Regulaciones y normas para la IA en sanidad

Para mitigar los riesgos de la IA en sanidad, es importante que los proveedores de asistencia sanitaria y los responsables políticos establezcan normas y regulaciones para su uso. Estas normativas deben tener como objetivo garantizar la exactitud y fiabilidad de la IA en el ámbito de la salud y proteger los datos de los pacientes. Además, estas normas deben establecer directrices para el uso ético de la IA y para evitar su utilización en prácticas potencialmente peligrosas o inmorales.

El futuro de la IA en la sanidad

El potencial de uso de la IA en la industria sanitaria es casi ilimitado y es probable que esta tecnología se haga cada vez más frecuente en el futuro. Sin embargo, es importante que los proveedores de asistencia sanitaria, los responsables políticos y otras partes interesadas consideren los riesgos de la IA en la sanidad y tomen medidas para garantizar su uso seguro y ético. También es importante que los pacientes conozcan los usos de la IA en la asistencia sanitaria y que estén informados de los riesgos y beneficios de la tecnología.

En general, la IA en sanidad tiene el potencial de mejorar significativamente la atención a los pacientes y reducir los costes. Sin embargo, también existen importantes riesgos que hay que tener en cuenta. Es importante que las partes interesadas establezcan normativas y normas para el uso de la IA en el ámbito de la salud y que se mantengan informadas sobre los posibles riesgos y beneficios de esta tecnología.

Fuente:OECD 2024