El Gobierno regional proyecta una nueva residencia de mayores en Son Daureta, Mallorca, con un presupuesto que supera los 9 millones de euros.
El Gobierno de las Islas Baleares prepara una nueva residencia de mayores en Son Daureta, Mallorca. Se trata de un centro con capacidad para 120 personas, cuyas plazas se distribuirán en un nuevo edificio de tres plantas y casi 6.000 metros cuadrados.
Aunque todavía no existen plazos para la apertura de esta nueva residencia de mayores en Mallorca, sí se sabe que creará 120 puestos de trabajo. La dificultad para estimar fechas de apertura radica en la propia historia de ese proyecto, que comenzó a fraguarse en 2019.
Aunque, en realidad, este nuevo centro, presupuestado en 9,3 millones de euros, nace del cierre, en 2010, del Hospital de Son Daureta, sustituido por el de Son Espases. Esto ha llevado al Ejecutivo regional a remodelar su enfoque sociosanitario en la capital balear, que contará en el medio plazo con esta nueva dotación ubicada en el complejo que ocupaba el hospital inoperativo.
Nueva residencia de mayores en Son Daureta, Mallorca
De hecho, el proyecto de residencia de mayores contempla derribar el antiguo hospital y construir un nuevo edificio que albergue un centro de salud y otro de urgencias de atención primaria, además de otros equipamientos sanitarios.
No será la única novedad en Mallorca en lo que respecta a atención a personas mayores o con dependencia: el Gobierno regional levantará un nuevo centro de día en Calvià, concretamente en Ses Planes, Palmanova. En su caso, está licitado en 659.000 euros, y contará con 30 plazas enfocadas a personas mayores en situación de dependencia.
Con estos nuevos equipamientos se busca dotar a la ciudad de Mallorca, y a la isla en su conjunto, de herramientas para atender a la creciente demanda de
personas mayores o en situación de dependencia que necesitan cuidados profesionales. Algo que es bastante frecuente en zonas como Baleares, donde el buen clima y su elevada calidad de vida contribuyen a que muchos europeos se decidan a vivir tras jubilarse en sus países de origen, lo que genera una cantidad adicional de potenciales usuarios para estos centros.