Lares exige al Gobierno que tome medidas para facilitar la inclusión financiera de las personas mayores.
Lares exige al Gobierno que tome medidas para facilitar el acceso de las personas mayores a servicios bancarios y financieros de un modo comprensible y presencial.
“La expulsión del sistema de este perfil de usuarios se lleva produciendo desde hace tiempo, pero, en los últimos meses, la deriva se ha acelerado por el cierre masivo de oficinas, los ERTE/ERE en las entidades, que han afectado a miles de empleados, y el proceso de digitalización de muchos de los servicios sin que exista una alternativa para quienes no pueden acceder a ellos”, explica Juan Vela, presidente del Grupo Social Lares.
La discriminación del sector bancario hacia los mayores se ha convertido en objeto de debate a raíz de la petición publicada en Change.org por Carlos San Juan, un médico jubilado de 78 años que ha conseguido movilizar a la sociedad, y que ha encontrado apoyo en organizaciones como CEOMA o la PMP.
Lares pide al Gobierno eliminar la brecha digital en el acceso de las personas mayores a servicios financieros
El Gobierno, en vista de la relevancia que ha tomado el asunto, ya ha pedido a las entidades bancarias que busquen fórmulas para facilitar el acceso de los mayores a servicios de caja, principalmente.
La mayor parte de las entidades han reducido sustancialmente la asistencia presencial, dejando en los cajeros o apps la mayoría de las gestiones. Los mayores se quejan de sus dificultades para realizar sus operaciones bancarias habituales por estos canales digitales, y piden que se amplíe la asistencia presencial, en ocasiones con horarios muy reducidos.
Los mayores necesitan acudir a las oficinas bancarias
“La imparable y excesiva digitalización de numerosos servicios ha provocado que la brecha digital entre las personas mayores sea cada vez mayor. En los últimos meses, con la excusa de la pandemia, se ha incrementado la digitalización de las gestiones bancarias, sanitarias, de empresas de comunicaciones, de seguros, etc., que han sustituido la atención personal por la autogestión online y se ha producido la deshumanización de la vida de las personas”, explica Vela.
El Gobierno se ha dado un plazo de un mes para analizar y actuar, planteando así nuevas soluciones para garantizar la inclusión financiera de las personas mayores. Ahora solo falta esperar a que la banca mueva ficha y remodele su sistema de atención al cliente para no dejar atrás a los mayores.