Lleva más de tres décadas dedicadas a los mayores, donde ha sido médico de residencia, director de centros residenciales, patrono de fundaciones… Ahora está al frente de Dignitas Vitae, una asociación que ayuda a residencias, entre otras cosas, a cambiar la concepción de los cuidados a los mayores: lo importante es su dignidad y autonomía.
¿A qué se dedica Dignitas Vitae?
Es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica, a través de proyectos y trabajos en el ámbito residencial, al bienestar de los mayores. Nos llamamos Dignitas Vitae porque vimos que dentro de los distintos colectivos había muchas instituciones que se dedicaban al tema de la dignidad en mujeres o niños, pero no en gente mayor. Pensamos que podíamos ocupar ese lugar.
Existe en Suiza una organización con el nombre de "Dignitas" dedicada a la eutanasia activa, algo que consideramos el fracaso de los cuidados paliativos. Nosotros hemos añadido 'Vitae', vida en latín, porque lo que buscamos es una vida digna para los mayores, algo que exige cuidados y atención. Pensamos que antes de llegar a la eutanasia activa hay otras opciones mucho más humanas, como unos buenos cuidados paliativos aplicados por profesionales especialistas en ello. Aunque en Dignitas Vitae cubrimos otras etapas de la vida del mayor, no necesaria y exclusivamente las últimas.
Todos los socios iniciales nos dedicábamos al tercer sector, sobre todo a residencias llevadas por instituciones religiosas, pero no quita que trabajemos con otros sectores.
¿Tiene Dignitas Vitae cierta inspiración religiosa en sus planteamientos?
Nos movemos dentro del Humanismo Cristiano, pero no preguntamos nunca si el centro es religioso o no. Los socios sí venimos de centros con cierto compromiso con el Humanismo Cristiano, pero hemos trabajado con residencias protestantes, por ejemplo. Está dentro de nuestro ideario, pero no estamos ceñidos exclusivamente a ello.
¿Cuánto tiempo tiene Dignitas Vitae?
Nos constituimos como asociación en 2014. Llevamos cuatro años trabajando y creemos, a juzgar por el espacio que estamos ocupando, que no lo estamos haciendo tan mal.
¿Cuáles son los pilares en que trabaja Dignitas Vitae?
Hay cuatro: consultoría, el Programa No Sujetes, Interim Management y gestión directa de residencias.
¿En qué se basa el trabajo de consultoría, en este caso?
En servicios de información, asesoramiento, etc. Cualquier cosa que entre en nuestro campo, lo podemos hacer.
¿Y el Programa No Sujetes?
La base del programa es la formación y sensibilización en los centros de trabajo. Una vez lo conseguimos, hacemos actuaciones directas en los centros en los que estamos trabajando. Después, ofrecemos un servicio de acreditación y certificación de lo que está haciendo y ha hecho el centro. Formamos parte de la Plataforma Nacional Sin Sujeción.
¿Contactan los centros con Dignitas Vitae para adherirse al Programa No Sujetes?
Sí, hay centros que acuden a nosotros para que les hagamos una propuesta basada en sus necesidades y adaptamos el programa a su forma de trabajo, aunque el objetivo final sea el mismo. El centro tiene que adquirir un compromiso de cambio. Nosotros no vamos ofreciendo acreditaciones de eliminación de sujeciones para que pongan un diploma en la pared, hay que auditar al centro para demostrarlo.
La mayoría de los centros lo consiguen, y ellos son los primeros en sorprenderse de poder trabajar sin utilizar las sujeciones. El secreto del programa es que el centro quiera trabajar sin sujeciones, ya que al final es como los demás.
¿Qué es el Interim Management?
Es un manager interino, temporal, en la residencia, que ocupa un puesto de dirección para solucionar un problema puntual y específico o que ocupa una plaza transitoria hasta que el centro encuentra a la persona adecuada.
Hay muchas instituciones, sobre todo religiosas, que van cediendo la gestión de sus centros, y necesitan llevar a buen puerto ese tránsito. Tal y como estamos evolucionando en el cuidado de los mayores, cada día está todo más profesionalizado.
Sería un punto intermedio respecto al otro servicio que ofrece Dignitas Vitae, la gestión directa de los centros, ¿es así?
Sí, exactamente. Hay centros que pertenecen a fundaciones que también tienen colegios o parroquias, por lo que nosotros hacemos una gestión total o parcial adaptada a los nuevos tiempos, ya sea para que después continúen los religiosos gestionando el centro, que no suele ser el caso, o para que lo lleve alguna empresa.
Y también pueden gestionar un centro completo.
De momento no gestionamos ninguno, hasta ahora han sido en temas muy específicos o de tránsito. Por ejemplo, centros privados que obtienen un concierto con la Administración; ahí nosotros ayudamos a que el centro se pueda adaptar.
Es verdad que por lo que más se nos conoce es por el tema de las sujeciones, porque somos de las tres instituciones más jóvenes a nivel nacional en este tema. Es donde más clientes, por llamarlo de alguna forma, hemos conseguido en este tiempo. Y porque es un tema que debe ser lo más universal posible, en el tema de las sujeciones no se puede ser elitistas o tener un programa caro que nadie pueda asumir o que sea difícil desde el punto de vista administrativo.
Nuestra idea no es vivir enseñando a eliminar las sujeciones, sino transmitir la información, sensibilizar a la gente y que cambie la cultura hacia la eliminación de sujeciones.
Se aportan alternativas a los centros.
Sí, aunque el secreto de eliminar las sujeciones no es dar alternativas, es un cambio de cultura y de conceptos. Hasta ahora, en las residencias se utilizan muchas sujeciones por temas de seguridad, piensan que así dan más seguridad porque es lo que prima.
La seguridad es importantísima, pero nosotros intentamos que prime la dignidad, los derechos y la autonomía de las personas. Lo demás es secundario. Es un cambio importante que exige trabajar con las familias y con empleados que llevan años utilizando sujeciones.
¿Con cuántos centros colabora Dignitas Vitae actualmente?
Estamos muy centrados en la Comunidad Valenciana y llevamos algunos centros en Castilla-La Mancha y Murcia. Dentro de la Comunidad Valenciana, llevamos a todos los centros del Grupo Lares que están eliminando sujeciones, salvo uno o dos que están con otras entidades. Y a nivel de mercantiles, estamos con Savia desde hace poco. Y también con grupos pequeños.
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