La Comunidad de Madrid inyectará hasta 58 millones de euros en la atención a la dependencia e incrementará un 37% el precio del concierto de las plazas residenciales subvencionadas.
La Comunidad de Madrid inyectará hasta 58 millones de euros en la atención a la dependencia, según el plan que ultima junto a las patronales del sector y los sindicatos para sustituir al pacto vigente desde 2017.
Según han avanzado algunos medios, el Ejecutivo regional planea incrementar el precio de los conciertos de plazas residenciales en más de un 37 %, hasta los 74,88 euros por día. Actualmente, la cifra pagada es de 54,51 euros.
Fuentes del sector de atención a la dependencia aseguran que ese incremento de casi 20 euros diarios por plaza supondrá incrementar en paralelo la ratio de personal, pasando de 0,42 a 0,47 profesionales por residente. El sector lleva años demandando una subida de los precios de concierto de plazas precisamente para poder sufragar el necesario aumento de las plantillas para atender en condiciones a las personas mayores y dependientes.
Además, el nuevo plan de la Comunidad de Madrid, si sale adelante, otorgará mayor importancia a la calidad asistencial que a los criterios económicos a la hora de adjudicar contratos. De este modo, se pasará de valorar con un máximo de 70 puntos a la oferta económicamente más ventajosa, a hacerlo con un máximo de 49 puntos. Los restantes 51 puntos será para la valoración de los criterios asistenciales, que, de este modo, pesarán más que los económicos por primera vez.
Madrid inyectará 58 millones en atención a la dependencia
Este plan de la Comunidad de Madrid, como parte de esta búsqueda de una mejor atención a los usuarios, obligará a los centros a ofrecer una variedad de menús con productos frescos y de temporada que conformen una dieta equilibrada. Será obligatorio que las residencias de mayores cuenten con una Comisión de Menús encargada de diseñar la oferta, y deberá estar compuesta por los responsables del centro encargados de la alimentación y por tres residentes o familiares, lo que reforzará la participación de los usuarios y de sus familias en la toma de decisiones. Esta Comisión deberá reunirse al menos una vez al mes para evaluar la calidad alimenticia del centro.
Asimismo, se endurecerá el régimen sancionador ante eventuales incumplimientos de las bases de los contratos, y se modificarán los criterios para rescindir los contratos en caso de incumplimiento. Y se reforzará el control sobre las subcontrataciones, de manera que los centros solo podrán externalizar servicios que no estén directamente implicados en el cuidado y atención de los usuarios, a excepción del servicio de enfermería.