La SEGG y CEOMA han impulsado el proyecto ‘Vivir mejor en casa’, con el que buscan modernizar la atención a personas mayores con dependencia a través de dos enfoques prioritarios.
La SEGG y CEOMA han impulsado el proyecto ‘Vivir mejor en casa’, con el que buscan modernizar la atención a personas mayores con dependencia a través de dos enfoques prioritarios.
Por un lado, se pone el foco en la prevención para tratar de retrasar la necesidad de ingreso en una residencia de mayores, haciendo uso de la atención domiciliaria. Y, por otro lado, se busca ‘desinstitucionalizar’ a las personas ya institucionalizadas “con un tránsito pactado y adaptado a la comunidad”, explican los impulsores de este proyecto.
Proyecto de la SEGG y CEOMA para modernizar la atención a personas mayores con dependencia
Este proyecto, financiado en parte por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, buscará involucrar a autoridades locales y autonómicas para su puesta en marcha.
El impacto previsto es retardar o evitar el ingreso en residencia en 30 municipios (con más de 440.000 habitantes en su conjunto), con disminución de solicitudes de ingreso en residencia y de ingresos reales en residencia de un 75 %. Este componente impactará de forma directa en 160 personas y de forma indirecta en 3.330 profesionales sanitarios y sociales.
El segundo objetivo es la contratación de personas en situación de desocupación para incorporarlas al sector de atención a la dependencia. Se trataría de contrataciones de profesionales incorporados a jornada completa, con flexibilidad y autoorganización horaria, y con contratación de personas con situación de exclusión laboral. El 70 % de las nuevas contrataciones serán con exclusión laboral previa y el 80 % del total, con contratación a jornada completa y con autoorganización de horario.
Evitar ingresos en residencias de mayores
El componente desinstitucionalizador del proyecto aprobado busca la atención integrada sanitaria y social a través de una valoración social detallada. “Será necesaria una valoración geriátrica integral para detectar fragilidad reversible, un plan de desinstitucionalización con coordinación con servicios sociales y de salud básicos, otro de fase comunitaria con un seguimiento de un equipo gestor y también una evaluación continua de resultados de calidad de vida y de utilización de servicios sanitarios y sociales”, explican los impulsores del proyecto.
En esta fase de proyecto se trabajará en la residencia de mayores Santo Domingo de Estella (Navarra), con 80 plazas, y la residencia El Vergel, en Pamplona, con 161 plazas. Este componente del proyecto impactará de forma directa en 241 personas y de forma indirecta en 1.200 profesionales sanitarios y sociales.
Con ello se buscará “posibilitar el retorno a la comunidad de personas institucionalizadas en residencias de mayores, un retorno con planes de apoyo necesarios y buscando que, al menos, el 20 % de los residentes puedan regresar a la comunidad”, apuntan desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).