La estimulación cognitiva es esencial en personas mayores, incluso si no tienen ninguna clase de demencia que aparentemente lo justifique. Con estos 5 ejercicios, entrenar el cerebro de los mayores será más fácil.
¿Es necesaria la estimulación cognitiva en personas mayores que no tengan problemas relacionados con demencias? La respuesta es un claro y rotundo ‘sí’. De hecho, entrenar el cerebro es útil para todo el mundo, independientemente de su edad.
Como explica Enrique Arias, fundador de Outfinders, una compañía de gamificación, “necesitamos entrenar el cerebro para que se mantenga joven y activo, sobre todo en un mundo en el que la tecnología nos está volviendo algo cómodos y dejamos que realice por nosotros actividades muchas veces sencillas”.
Se dice que no utilizamos más que un pequeño porcentaje de la capacidad de nuestro cerebro. Es verdad que nadie ha hallado la forma de extender su potencial, pero hay mucho que podemos hacer: nuestro cerebro se puede entrenar para, al menos, ganar velocidad y aptitudes en determinados campos.
Cómo estimular el cerebro
Existen técnicas para estimular y entrenar el cerebro. Por ejemplo, podemos recurrir a juegos de percepción, aquellos en los que se trabaja la concentración. Los tradicionales juegos de encontrar las diferencias entre dos imágenes aparentemente iguales o encontrar la imagen idéntica a otra de entre un grupo de imágenes con ligeras diferencias son dos clásicos que muchas residencias y centros de mayores ya utilizan para estimulación cognitiva de sus usuarios.
Otra técnica son los juegos de razonamiento, donde se plantea un problema en un enunciado y el usuario debe resolverlo. En ocasiones, tiene que ver con lo matemático, por lo que, para resolver el problema, habrá que realizar operaciones habituales. Hay tantos niveles como dificultad se queda imponer en este juego, que obliga a pensar y repensar cómo solucionar el problema.
También podemos recurrir a juegos de memoria, que pueden ser de preguntas y respuestas (al estilo Trivial, lo que exige recuperar conocimientos quizás aprendidos hace décadas) o juegos de parejas, donde tenemos que memorizar la posición de determinadas imágenes.
Para la estimulación cognitiva también podemos recurrir a juegos espaciales, donde utilizaremos formas, tamaños y distancias. Son de los más habituales para la neurorrehabilitación, y también de los más útiles para estimular el cerebro. Incluso podemos aprovechar el famoso Cubo de Rubik o puzles para ello.
Stimulus y otras herramientas para la estimulación cognitiva
Por último, los juegos de ingenio permitirán al usuario buscar la solución al planteamiento desde una perspectiva no predeterminada: la originalidad y la capacidad para encontrar soluciones de manera autónoma son las claves de esta herramienta, donde la imaginación jugará un papel primordial.
Los expertos de las residencias y centros de mayores, así como de los centros de rehabilitación cognitiva, pautarán a cada usuario los juegos y técnicas más adecuados para las necesidades de cada momento. Y si queremos automatizar el trabajo, apps como Stimulus adaptan el programa a cada persona, de manera que las diferentes herramientas de estimulación del cerebro que existen se pueden utilizar cuando sea necesario.