La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha pedido reuniones con el Gobierno, el Defensor del Pueblo y el IMSERSO para abordar cómo evitar la exclusión financiera de las personas mayores.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha pedido reuniones con el Gobierno, el Defensor del Pueblo y el IMSERSO para abordar cómo evitar la exclusión financiera de las personas mayores, tras la masiva recogida de firmas impulsada por un jubilado.
En concreto, la PMP ha pedido mantener reuniones con Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital; Alberto Garzón, ministro de Consumo; Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo; y Luis Alberto Barriga, director general del IMSERSO, con el objetivo de plantearles de primera mano la reclamación de los mayores.
La campaña iniciada por un médico jubilado en Change.org reclamaba mayor atención presencial en las sucursales bancarias, ya que las personas mayores son las principales usuarias de estos servicios, hoy en vías de extinción. La masiva participación de la ciudadanía ha llevado al Gobierno e incluso a algunas entidades bancarias a interesarse por este movimiento, que reclama poner fin a la exclusión financiera de los mayores, que en ocasiones no pueden realizar operaciones bancarias comunes por no saber utilizar canales digitales o los propios cajeros.
PMP pide reuniones con Gobierno, IMSERSO y Defensor del Pueblo para poner fin a exclusión financiera de los mayores
“Esta exclusión financiera tiene unas graves consecuencias sobre las personas mayores, especialmente las muy mayores, que se sienten abandonadas, humilladas, incluso inútiles”, ha destacado Ángel Rodríguez Castedo, presidente de la PMP. “Esto es maltrato. Edadismo”, ha aseverado.
Desde la PMP se han propuesto medidas y fórmulas para evitar esta situación. Entre ellas, un nuevo marco normativo que proteja adecuadamente los derechos de las personas mayores respecto al acceso a los servicios bancarios, así como la puesta en marcha por el sector bancario de medidas responsables como la creación de un “gestor del mayor” en cada una de las oficinas bancarias, una figura que ayude a los mayores en su interacción con el banco.
También han abogado por complementar los servicios digitales con una buena atención telefónica, la instalación de dispensadores de efectivo más allá de la oficina bancaria, especialmente en la España rural, o el incremento de las competencias digitales de las personas mayores, entre otros.