Asispa presenta la campaña #StopEdadismo para recoger firmas y recabar el apoyo a acciones de sensibilización contra la discriminación por edad.
Asispa presenta la campaña #StopEdadismo, con la que busca recoger firmas y recabar apoyo directo de la sociedad a acciones de sensibilización contra la discriminación por edad. La campaña está disponible en Change.org, por lo que cualquier persona se puede adherir a título personal para demostrar que se está comprometido contra el edadismo.
Para poner en marcha esta recogida de firmas, Asispa organizó un encuentro en Madrid, al que acudieron Elena Sampedro, directora general de la entidad; Ana Adame, directora de Relaciones Institucionales; Laura Cañete, impulsora de #StopEdadismo; Ana Lancho, directora del Hospital de Día Lajman; y las cantantes y actrices Charo Reina y Jenny Llada.
#StopEdadismo es un movimiento que ha hecho del trabajo en red su motor de impulso, por lo que un grupo de entidades concienciadas con esta problemática se han unido para multiplicar sus voces ante esta discriminación. En concreto, y además de Asispa, están involucrados Quiero Plataforma de Sostenibilidad, Fundación Alicia y Guillermo, Ategal, Obra Social Viseu, Máster de Psicoxerontología de la Universidad de Santiago de Compostela, Fundación 26 Diciembre, La Barandilla, Red Innicia, Revista Bica o Envelhecer, entre otros.
Presentación de la campaña StopEdadismo con Asispa
Durante la presentación, los invitados y participantes desgranaron algunos de los comportamientos que llevan al edadismo, así como propuestas de soluciones para evitarlo. En este sentido, Charo Reina consideró importante sensibilizar, a través de la educación, a todas las generaciones. Elena Sampedro, por su parte, sugirió plantear el problema de forma transversal en todas las áreas de la sociedad. “O trabajamos desde un enfoque integrador e intergeneracional o no obtendremos los resultados esperados”, destacó.
Un punto importante abordado en el debate fue el del autoconocimiento como herramienta para trabajar contra las actitudes discriminatorias. Revisar nuestro lenguaje y nuestros comportamientos, nuestra infantilización de las personas mayores o la sobreprotección a la que a veces les sometemos, explicó Elena Sampedro, es uno de los puntos de partida. Eso, unido a la destrucción de los prejuicios contra las personas mayores, es una de las claves para erradicar el edadismo. Al lograrlo, se conseguirá un envejecimiento “luminoso y alejado de los estereotipos a los que nos tiene acostumbrados el mercado”, explicaron durante el encuentro, que se puede ver al completo a continuación: